Una “tragada de plata impulsada por el BID”

El Ing. Augusto Ríos Tonina señaló que desde sus inicios las obras del metrobús fueron "una estafa" y “una tragada de plata de delincuentes del MOPC y del BID”. Indicó que el proyecto nunca tuvo un diseño final y las advertencias vienen desde 2011.

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“Nunca tuvieron un diseño final, siempre fue una idea llevada a cabo por Luis Alberto Moreno, quien vino a defender que era un proyecto de maravilla. Todo era una tragada de plata pero impulsada por el BID”, acusó el ingeniero Augusto Ríos Tonina, luego de conocerse la suspensión de las obras del metrobús, que se encontraban en plena ejecución.

Además de responsabilizar al MOPC, Tonina incluyó al colombiano Luis Alberto Moreno, quien es titular del Banco Interamericano de Desarrollo y contra quien inició acciones legales en enero de este año para que se investigue el destino de los US$ 5 millones que el BID desembolsó en el año 2010, con la excusa del metrobús, mucho antes de que el Congreso aprobara el convenio de préstamo. Esto es, las supuestas irregularidades ya se dieron durante otros gobiernos. Ríos Tonina habla de que Federico Franco estuvo al tanto en 2011, luego de que Fernando Lugo fuera destituido.

En diálogo con ABC Cardinal, sostuvo que el contrato de garantía del préstamo estaba vencido y que hubo otras “millones de irregularidades”. Agregó que “el proyecto estaba muerto el año pasado cuando el BID no dio más dinero, por lo que el MOPC usó bonos”.

“Hay una colectividad de delincuentes; el proyecto Metrobús fue concedido a delincuentes del MOPC y del BID”, sostuvo.

Dijo además que la Contraloría estaba al tanto de estos inconvenientes, ya que se presentaron denuncias. “Esto no hubiera ocurrido jamás, porque hace dos años se le denunció ante la Contraloría, pero se hicieron de los ñembotavy”.

Según dijo, ahora, los del BID que están al tanto de la situación “están asustados porque los frentistas pueden denunciarles por daños y perjuicios”, ya que el BID había reconocido que este proyecto les causaría daños, pues cuatro misiones de Washington vinieron a chequear la situación antes del inicio de las obras.

A su criterio, esta situación no tiene una solución: “Este proyecto no tenía pies ni cabeza. Va a quedar como en otras ciudades, como un recuerdo del gobierno de Horacio Cartes”.

En febrero de 2016, el Ministerio de Obras adjudicó el proyecto para la instalación de un sistema de metrobús a la compañía portuguesa Mota Engil Ingeniería y Construcciones SA en G. 300.000 millones, casi 7% más que su oferta inicial.

 

 

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