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Los ciudadanos se manifestaron en horas de la noche frente a la vivienda del padre del ministro en el barrio Villa Morra de Asunción y arrojaron rollos de papel higiénico, según versiones recogidas por los manifestantes, el lugar del escrache fue escogido atendiendo a que el secretario de Estado aparentemente está residiendo en el domicilio paterno.
Cansados de no obtener respuesta a sus reiterados reclamos, los frentistas denunciaron que a escasos 5 meses de que fenezca el plazo para la terminación, no avanzaron ni siquiera cien metros y esto está comprobado, lo único que pedimos es que avancen y se dejen de joder”, fustigó una ciudadana Fernandina.
A criterio de los fernandinos, el Metrobús mató la actividad comercial tanto sobre la avenida Eusebio Ayala como sobre la ruta Mariscal Estigarribia, unos 70 comercios tuvieron que cerrar sus puertas y cada día se observan más carteles de alquiler y venta de propiedades.
Se estima que unos 70 comercios cerraron sus puertas, 300 personas quedaron sin empleo, como también trabajadores que quedan a la deriva en horario nocturno debido a que no hay circulación de buses, sumado al caos vehicular, la acumulación de polvo en la zona y la falta de árboles, entre otros problemas que trajo consigo la construcción del metrobús.
Edgar Gill, otro de los frentistas, recordó que por mucho tiempo fueron cuestionados por su postura contraria a la implentación de este medio de transporte, pero que ahora el tiempo les está dando la razón.
“Cuando nos informaron, sabíamos que no había planificación y todo lo que dijimos está sucediendo, caos vehicular, desempleo, desastres, no hay plan de contingencia ni antes, ni durante ni después de la obra, no tuvieron en cuenta a los frentistas ni a las personas que transitan”, dijo.
El morador insistió en que no se oponen al progreso, pero duda en que el metrobús signifique el progreso anhelado por lo anteriormente mencionado, esto no tiene ni pies, ni cabeza, no tiene estudio vial ni ambiental, no hicieron más que destruir la avenida en un año y cinco meses”