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La diputada Johanna Ortega manifestó que el proyecto de tren de cercanías se discute desde hace un año y que desde un principio se alertó de posibles inconvenientes en su reglamentación. Dijo que su bancada tiene la suficiente desconfianza para abstenerse y no acompañar el proyecto.
“Lo que el Gobierno pidió es que se apruebe porque querían hacer el trabajo con los coreanos que finalmente no salió y ahora cambian toda la fórmula de nuevo y si ya no teníamos confianza antes, ahora menos”, lamentó.
“Otro metrobús”
Agregó que, si bien es muy importante el tren de cercanías, ya no se le puede cargar a la ciudadanía con “otro metrobús”, recordando lo que implicó el fallido proyecto al contribuyente.
Este nuevo proyecto llega luego de que se cancelara, en septiembre, un plan de construir un tren de cercanías en colaboración con Corea del Sur.
Nuevo proyecto
El Poder Ejecutivo pretende puentear la Ley Nº 1.535 con este nuevo proyecto de ley, que durante los 35 años de “subconcesión” que otorgará Fepasa a uno o más socios privados, el Estado realizará millonarios desembolsos al fideicomiso que se creará para el pago de las obligaciones a la empresa que resulte adjudicada para construir, operar y mantener el ferrocarril eléctrico.
El plan normativo no solamente le da a Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa) la posibilidad de evadir las leyes de contrataciones públicas, de alianza público-privada (APP) y de concesiones, sino también a la Ley Nº 1.535 de “administración financiera” del Estado. Además, le da un superpoder al Ejecutivo.
De aprobarse este proyecto, el cartismo autorizaría al Poder Ejecutivo a la constitución de uno o más fideicomisos (de administración y pagos) para cumplir con las obligaciones derivadas de los compromisos firmes y contingentes cuantificables del Estado.