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Imágenes y vídeos a los que accedió ABC Color muestran el Departamento de Lactantes del Hospital Nacional de Itauguá en un preocupante estado de deterioro y atestado de alimañas, una situación que las autoridades del centro de salud dicen estar trabajando para corregir.
Fotografías remitidas a este medio muestran, entre otras cosas, heces de animales, cucarachas e incluso a un gato comiendo los restos de un ratón, presumiblemente en los pasillos del sector de Lactantes del hospital, destinado a la internación de pacientes de hasta dos años de edad.
Pisos rotos, techos deteriorados y muchas otras insuficiencias se evidencian también en vídeos e imágenes.
El doctor Ángel Asoya, director médico del Hospital de Itauguá, dijo a ABC Color que los encargados del centro de salud están llevando adelante un “gran esfuerzo institucional” para subsanar los problemas de deterioro en esa zona del edificio.
Reparación en marcha
Afirmó que están en marcha trabajos de reparación de sanitarios, pisos y paredes.
Admitió que la erradicación de alimañas no ha sido sencilla debido a la imposibilidad de realizar fumigaciones para precautelar la salud de los pacientes.
“Nuestra preocupación es reparar esto y luego mantener los controles”, dijo.
El doctor Asoya estimó que los trabajos de reparación culminarían en aproximadamente un mes.
Pacientes “acostumbrados a que se les caigan ratones”
El doctor Jesús Irrazábal, jefe de Urgencias Pediátricas del Hospital de Itauguá, admitió que el centro asistencial está “invadido” por ratones, gatos, perros, moscas o cucarachas.
“Los pacientes están acostumbrados a que se les caigan ratones en el regazo mientras esperan, esto se ha vuelto casi rutina, necesitamos mejorar”, lamentó.
Señaló la dificultad de llevar a cabo fumigaciones, ya que eso requeriría mudar a todos los pacientes del ala a ser fumigada.
“No se puede interrumpir la atención. Para eso hay que planificar, organizar, eso es lo que falta”, señaló.
Además, señaló que está atrasada la culminación de reparaciones en el sector de Neonatos del hospital, principalmente debido a la falta de cánulas de oxígeno especializadas que requieren una inversión de 85 millones de guaraníes cuyo trámite está paralizado en el Ministerio de Salud hace un año y medio.