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El desesperado reclamo de Nilsa Torres es directo a la más alta autoridad de la cartera sanitaria: “Señora ministra de Salud, estamos en tus manos, yo soy paciente oncológica del Hospital Nacional de Itauguá y usted le puso al Dr. Doria como director del Incan, que debería de proveer todos los medicamentos, pero ahora se está negando, y mi vida depende de esos medicamentos”.
Añadió: “Necesito que me lleguen en tiempo y en forma (los medicamentos). Necesito compartir todavía con mi familia, con mis hijos, con mi esposo”.
No pudo evitar quebrarse y continuó: “Quiero verles crecer a mis nietos, y espero que no nos nieguen a nosotros esa necesidad que tenemos de los medicamentos. Que nos lleguen a tiempo y en forma, señora ministra, por favor”.
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“Mi vida, mi salud, depende de usted. Por favor, no nos niegue ese derecho que todos los paraguayos tenemos”, concluyó con profunda pena.
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Estos son los medicamentos que no llegan a los enfermos: Tamoxifeno, Anastrazol, Letrozol, Dincispina, Descoruvisina, Metrotestasi, Sitaravina, Dincripina, Diclofosfarina y Filgastrin.
Cartismo rechazó subir impuesto al tabaco para beneficiar a pacientes de cáncer
La mayoría oficialista (cartistas y sus satélites) en Cámara de Diputados, sin plantear una alternativa seria, rechazó y archivó el pasado 19 de junio el proyecto de ley que planteaba aumentar en 2% el impuesto selectivo al consumo (ISC) de tabaco para destinarlo a un fondo blindado para el tratamiento de enfermos oncológicos en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), que el propio oficialismo afectó para fondear la Ley Hambre Cero.
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Con 50 votos en contra, 27 a favor y 3 ausentes, la Cámara de Diputados rechazó el proyecto de ley “que establece aumento al impuesto selectivo al consumo de tabaco en 2% (dos por ciento) sobre lo establecido en la Ley Nº 6.380/20 en su artículo 115 y establece la obligatoriedad de que dichos fondos sean destinados al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social-Instituto Nacional del Cáncer (Incan)”, sin que se ofrecieran más que promesas en sustitución y condenando a pacientes a que sigan padeciendo un viacrucis, realizando polladas o pidiendo favores políticos para seguir con su tratamiento.
