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Los comerciantes de la zona afectada comentaron que hasta la fecha no han recibido visitas de autoridades que les puedan ofrecer una solución al problema. Piden la instalación de desagües pluviales de calidad para drenar el agua de lluvia.
Los problemas de inundaciones agudizan más la crisis que enfrentan los comerciantes de la zona, cuyos ingresos se vieron considerablemente reducidos durante la pandemia de covid-19.
Tras admitirse en el 2019 de que el metrobús no era viable para la zona, los trabajos quedaron paralizados. Los comercios se vieron afectados porque las obras quedaron a medias y fueron hechos sin tener en cuenta el impacto medioambiental que traerían.
Gladys Acosta, funcionaria de un local comercial de la zona, comentó que los comerciantes se ven obligados a poner chapas gruesas en las entradas de sus locales para evitar que el agua cada vez que llueve. Mencionó que en varias ocasiones tuvo que desaguar de forma manual el local donde trabaja, exponiéndose a electrocución.
En abril de 2019, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones emitió un comunicado admitiendo que el sistema metrobús no era viable. El Estado sumas millonarias en concepto de cobros por pólizas de seguro.
Aún así, hasta el momento no se ha preparado otro proyecto que pueda reemplazar al fallido metrobús.