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EISA está registrada como proveedora del Estado desde el 2011, pero recién durante este Gobierno llegó a posicionarse como una importante contratista de diferentes instituciones públicas, principalmente en el rubro de las construcciones.
En 2012, durante el Gobierno de Federico Franco, la empresa ganó su primer contrato para la provisión e instalación de mangas telescópicas en el Aeropuerto Silvio Pettirossi por G. 6.923 millones. En el 2013, durante el Gobierno de Horacio Cartes, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) le otorgó la construcción de puentes por G. 6.415 millones.
Durante el periodo mencionado la empresa ganó solo estas dos licitaciones que suman G. 13.338 millones, según los registros publicados en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Pero la suerte de EISA comenzó a cambiar desde que asumió Mario Abdo Benítez como presidente de la República. Desde el 2019 empezó a ganar importantes licitaciones que hasta la fecha ya suman G. 250.459 millones, con once contratos en total. Asimismo, consorciada con otras empresas tiene otros contratos por G. 234.777 millones, siempre según los registros publicados por Contrataciones Públicas (ver infografía).
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Primera obra con cuestionamientos
La primera obra que le adjudicaron a EISA en el Gobierno de Abdo Benítez fue en enero de 2019, por G. 16.970 millones, para el mejoramiento del espigón norte del aeropuerto Silvio Pettirossi y durante la administración de Édgar Melgarejo al frente de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). En febrero se dio la orden de inicio de los trabajos que debían concluir en 210 días (7 meses), es decir, en septiembre de 2019, pero no culminaron en el plazo y la Contraloría reveló pagos irregulares por obras que se certificaron como terminadas cuando todavía seguían inconclusas.
Esta obra registró un encarecimiento de G. 3.190 millones (20%) por ítems que se agregaron al contrato original y, según la empresa, los trabajos ya están culminados pero la Dinac no las quiere recepcionar. Félix Kanazawa, actual titular de la Dinac, incluso anunció la rescisión de este contrato pero que hasta la fecha no se concreta.
Otra de las instituciones que más benefició a esta empresa es el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) con G. 33.581 millones por adjudicaciones de varios lotes para la construcción, ampliación y reparación de 79 escuelas en varios departamentos del país.
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El plazo para el cumplimiento vencía el año pasado; sin embargo, 44 obras ni siquiera se iniciaron y las demás se encuentran con distintos grados de avance pero ninguna se culminó. La firma recibió un millonario adelanto de G. 6.475 millones, según el MEC, que ya está en proceso de rescisión de los contratos con la firma. En este caso, la DNCP también abrió un sumario a EISA en la que se expone a una inhabilitación.
“Un pedacito de la historia”
Jorge Palumbo, uno de los directivos de la compañía, señaló a ABC que la empresa ya tiene 52 años y que su familia la compró hace tres años (el 100% del paquete accionario). Aseguró que la firma tiene la experiencia requerida en las obras, que según indicó, adquirieron del sector privado. “Es fábrica, metalúrgica y tiene basta experiencia en obras civiles de gran envergadura”, expresó.
Cuando se le consultó por qué recién con este Gobierno comenzaron a ganar importantes adjudicaciones, indicó: “Las mangas telescópicas de la Dinac las hizo EISA, la última fibra óptica grande de Copaco la hizo EISA, las compuertas de Yacyretá las fabricó EISA. Solo que eso fue la administración anterior. Nosotros somos un pedacito de la historia nomás. Desde 2011 está registrado como proveedor”.
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EISA responsabiliza a la Dinac de los retrasos en las obras del aeropuerto, alegando que se cambió el proyecto original vía adenda. También echa la culpa al MEC de las escuelas inconclusas, con el argumento de que la cartera de Educación se retrasó en los pagos a la compañía, necesarios para que los trabajos puedan avanzar.