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Duarte Frutos informó que conversó con el presidente Mario Abdo Benítez sobre una eventual auditoría sobre la deuda de Yacyretá e iniciar negociaciones para plantear la deuda cero del ente. Ante la consulta de qué dependía la realización de esa auditoría, su actual director dijo que ya pidió en el año 2003, cuando era presidente de la República y que tuvo problemas con los argentinos sobre el acceso a los documentos respaldatorios.
“Entonces, hoy tenemos que negociar para que la CGR acceda a toda la documentación y pueda realizar el estudio de la deuda. El presidente Mario Abdo fue quien permitió que esa auditoría (de la deuda de Itaipú) termine y llegue a la conclusión final”, indicó en una entrevista con la 780 AM.
Cuestionó que el acuerdo Lula – Lugo, de 2009, “quedó en la nada”. resaltando que con el actual gobierno, bajo la dirección de Ernst Bergen, se Hizo la entrega todos los documentos necesarios para que se tenga el informe final de la auditoría. “En esa línea de transparencia, que siempre fue objeto de gran debate en nuestro país, el presidente Mario Abdo Benítez también cree que se puede solicitar la auditoría de la deuda de Yacyretá”, añadió.
Nota reversal no aprobada
El director de la EBY agregó que la deuda cero hoy tendría total justificación. “Estoy empezando a hablar con mi par de Argentina y en última instancia, que las altas partes resuelvan. Más todavía si el gobierno argentino de hoy no tuviese voluntad para aprobar la nota reversal Cartes – Macri”, aseguró.
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Agregó que se debe empezar a hablar sin complejos con los socios argentinos y brasileños, porque Yacyretá e Itaipú son de Paraguay en igualdad de condiciones con los países vecinos, conforme a los tratados vigentes.
Señaló que el Anexo C de Yacyretá, por el Tratado, debió revisarse en 2014, pero que el gobierno de Fernando Lugo tampoco preparó el terreno para la revisión ni presentó ninguna estrategia o elemento que ayude al siguiente Gobierno a obtener mejores condiciones en Yacyretá para el Paraguay.
En rigor, el plazo de 40 años para la revisión de las disposiciones de su Anexo C venció en marzo de 2014, o sea durante la administración de Horacio Cartes en nuestro país y Mauricio Macri en Argentina. La correspondiente Nota Reversal fue firmada e intercambia en setiembre de 2017 y, pese a que el Legislativo paraguayo lo aprobó e inclusive rechazó los intentos opositores de derogarlo, el Parlamento argentino, aún durante el Gobierno de Macri y del actual, optó por cajonearlo.
En ese sentido, destacó que el expresidente Horacio Cartes fue quien inició la negociación con la Argentina, con el presidente Mauricio Macri, a través del acuerdo Macri-Cartes, del 2017, y se instrumentalizó a través de la Nota Reversal 02/17, aprobado por el Congreso Paraguayo en el año 2018. “De ser aprobada por el Congreso argentino, ordenaría toda esa situación administrativa y financiera de la EBY”, agregó.
Auditoría “es buena”
En otro momento de la entrevista, el director de Yacyretá dijo que el informe de auditoría de la Contraloría a la deuda de Itaipú es buena, y debe advertirnos de la necesidad de unir nuestras fuerzas políticas económicas y sociales, de trabajar por un plan estratégico, que planteemos en el momento de la negociación. “No importa que el próximo gobierno llegue a concluir las negociaciones; nosotros tenemos que también abrir los caminos hoy, con personas que tengan conocimiento técnico, político y líderes sociales, que tienen que participar para que vayamos a la mesa de negociaciones con Brasil, con un consenso sólido”, afirmó.
Acotó que la ratificación de las conclusiones de la negociación del Anexo C de Itaipú le corresponderán al siguiente gobierno, no por decisión del presidente Mario Abdo, sino porque el mismo tratado define que el Anexo C de Itaipú será modificado 50 años después de la entrada en vigencia del Tratado, lo que se habilita el 13 de agosto de 2023.
“Nosotros tenemos que empezar a definir la estrategia, empezar a realizar un diagnóstico serio, y a consensuar los planteamientos que vamos a llevar a la mesa de negociación, hasta a llegar a acuerdos con Brasil, sujeto a la ratificación del nuevo Congreso y Ejecutivo en el año 2023 y la posterior ratificación en el Congreso brasilero”, apuntó.
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Duarte Frutos manifestó que la deuda espuria de Itaipú “es cierta”. “Ya la dirigencia colorada en su momento advertía de ese problema”, añadió. Y resaltó que la reducción de tarifa que se hizo a pedido de la Eletrobras entre 1986 y 1997, fue inaceptable, por lo tanto esos US$ 4.193 millones que había generado aquella decisión deben ser devueltos a Itaipú. “Debe ser el primer punto de negociación en la revisión de Anexo C del Tratado de Itaipú”, sostuvo.
Reiteró que este trabajo de la Contraloría es muy importante para advertir a la dirigencia política, a la dirigencia nacional integrada por líderes políticos, sociales, empresariales, líderes de la comunicación social inclusive, que en esta situación tenemos que estar unidos para un gran consenso, de las acciones que tenemos que llevar adelante cuando llegue la hora de la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú.
Factor de ajuste
De su gestión como presidente de la República, Duarte Frutos recordó que en el 2007, tras arduas negociaciones con el Brasil, se había alcanzado uno de los logros más importantes de Itaipú para el Paraguay. Manifestó que en 1996, los gobiernos de aquella época, Juan Carlos Wasmosy, de Paraguay, y Fernando Enrique Cardoso, de Brasil, decidieron dolarizar la deuda y se aplicó la tasa de interés normal, que se agregó a la tasa de inflación norteamericana y fue al 12 - 13%.
“La eliminación del factor de ajuste significó 10.000 millones de dólares de reducción de la tarifa, un logro que quedó invisibilizado por la campaña electoral del 2007. Así como se invisibilizó el acuerdo operativo que sacó de la quiera a la ANDE, que permitió al Paraguay el acceso prioritario a la energía excedente de Itaipú. Con el acuerdo operativo del 2007, nuestro país usó toda la energía excedente y a la ANDE le costó 200 millones de dólares menos por año utilizar la energía de Itaipú”, destacó.