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El senador Osorio aseguró no estar al tanto de las cifras y se mostró sorprendido ante los casos de algunos funcionarios, como el de la directora de Gabinete de la Presidencia, Stella Maris González, quien pasó a ganar de G. 7.540.000 a G. 15.700.000 desde este año.
También María José Florentín, directora Diplomática y Consular, que pasó de ganar G. 7.540.000 a percibir G. 15.700.000 desde enero de 2021.
Osorio admitió que se trata de montos muy importantes, que él no conocía.
Sobre la explicación dada por el senador Salomón, de que se trata de cargos de confianza que tienen un tratamiento especial, Osorio dijo que efectivamente existe esa categoría y que los cargos de direcciones tienen previsto un plus salarial, por la responsabilidad que conllevan.
También señaló que es habitual que dichos cargos, que tienen altos sueldos, sean otorgados a personas de confianza del equipo político que accede a la mesa directiva cada año.
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Justamente, el senador Salomón afirmó que la próxima mesa directiva que asuma elegirá a sus funcionarios de confianza y que percibirán esos mismos salarios, porque ya están previstos en el ordenamiento administrativo de la Cámara.
Según el presidente del Senado, con los recortes decididos en rubros como viáticos, combustible y seguro social, que ya no se les otorga a los senadores, llegaron a ahorrar G. 23.000 millones y parte de eso se utilizó para dar estos aumentos.
Señaló que cuando asumió se encontró con que 240 funcionarios ganaban sueldo mínimo, por lo cual decidieron aumentarles.
Su explicación, sin embargo, no aclara por qué algunos funcionarios que ya percibían un buen salario pasaron a recibir hasta el doble de lo que ganaban, dinero que se podría haber ahorrado para destinarlo a atender la crisis sanitaria por la falta de medicamentos, insumos y vacunas.
Senador ya lo había advertido
Los aumentos de salarios se incluyeron en el presupuesto del Senado a pedido expreso del presidente Óscar Salomón, según se aclaró durante la discusión en plenaria el año pasado.
Durante aquel debate, el senador de Patria Querida Stephan Rasmussen ya había manifestado su oposición y planteó una moción para dejarlo sin efecto, pero la mayoría de los senadores no acompañó su postura.