“El ofrecimiento de negociaciones está sobre la mesa. Corresponde ahora a los talibanes ir con su propuesta y comenzar las conversaciones directas con el gobierno para poner término al sufrimiento del pueblo afgano”, declaró el responsable de la ONU ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático dijo esperar que las elecciones legislativas se puedan realizar en 2018 y las presidenciales en 2019.
“Hacer la paz e ir al encuentro de sus adversarios requiere determinación, coraje y principalmente unidad nacional”, agregó Yamamoto.
Naciones Unidas mantiene desde 2002 una misión de asistencia en Afganistán (Manua), cuyo mandato renovado regularmente busca “consolidar” la paz y las instituciones, debilitadas desde hace 15 años.
Durante una conferencia internacional organizada recientemente, el jefe de Estado afgano, Ashraf Ghani, propuso un plan de paz que tiene como objetivo poner fin a la violencia e incluye el reconocimiento de un papel institucional a los talibanes como partido político.
Los insurgentes deberían reconocer finalmente la Constitución de 2004 que protege los derechos de las mujeres y de las minorías, aunque el presidente Ghani se declaró dispuesto a enmendarla.