La manifestación, denominada “Marcha por la libertad”, está organizada por los principales partidos de la oposición liberal, Plataforma Ciudadana (PO) y Nowoczesna, así como por el movimiento ciudadano Comité por la Democracia.
Encabezan la protesta el líder de PO, Grzegorz Schetyna, el expresidente del Tribunal Constitucional Andrzej Rzeplinski y dirigentes del partido Nowoczesna, una formación que recientemente ha visto como su fundador, Rzyczard Petru, abandonaba la formación para previsiblemente crear una nueva fuerza política.
“Hoy demostraremos que estamos unidos y que somos muchos”, dijo Grzegorz Schetyna, quien animó a los varsovianos a participar en la marcha “para defender el estado de derecho, la independencia de las instituciones y las elecciones libres”.
Entre los manifestantes se escuchan también consignas en defensa de la libertad de expresión, la independencia de la Justicia y de la integridad del Tribunal Constitucional, pero también en apoyo de los derechos de las mujeres ante la posibilidad de que el Ejecutivo vuelva a abordar un endurecimiento del acceso al aborto.
Se espera que la protesta cuente con al menos 50.000 participantes, entre ellos cerca de 8.000 personas llegadas en autobús desde otras partes del país, según informaron PO y el Comité en Defensa de la Democracia.
Ésta es la tercera gran manifestación organizada por la oposición liberal de Polonia, que hace dos años ya logró reunir bajo el lema “Estamos y estaremos en Europa” a 240.000 personas en Varsovia, según estimaciones del Ayuntamiento.
Hace un año, en otra “Marcha por la libertad”, se registraron 90.000 participantes, también según el Ayuntamiento, que está en manos de PO, una cifra que, como en 2016, se situó muy por encima de la dada por la policía nacional.
El PiS, fuerza tachada de populista y euroescéptica, ganó las elecciones generales de octubre de 2015 con mayoría absoluta, la primera en la democracia moderna polaca, pero sus reformas han dividido de forma profunda a la sociedad y han unido en un solo bloque a la oposición liberal.
En el centro de las críticas están medidas como la reforma del Tribunal Constitucional o la reciente que afecta a la Justicia ordinaria, que han llevado a la Comisión Europea (CE) a activar el artículo 7 del Tratado Europeo contra Polonia, un proceso legal inédito en el contexto comunitario que podría acabar con la retirada a Varsovia de su derecho a voto en la UE.
La CE considera que las medidas impulsadas por el Gobierno polaco han provocado un claro riesgo de ruptura del estado de derecho en Polonia.