¿Qué es el cronotipo?
El cronotipo es una categorización que describe las preferencias de una persona por estar activa durante ciertos momentos del día. Generalmente, se dividen en:
- Alondras (matutinos): personas que se sienten más alertas y enérgicas en la mañana.
- Búhos (vespertinos): personas cuya energía y creatividad se disparan en la tarde o noche.
- Intermedios: aquellos que se encuentran en un punto intermedio entre alondras y búhos.
Identificar correctamente tu cronotipo puede ayudarte a optimizar tu rutina de ejercicio y mejorar tu rendimiento.
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¿Por qué no todos deberían entrenar en la mañana?
Es un mito común que la mañana es el mejor momento para hacer ejercicio para todos. Pero resulta que hay razones fundamentadas por las cuales no es así.
En primer lugar, para los búhos o las personas vespertinas, el rendimiento físico a menudo alcanza su punto máximo más tarde en el día. Forzarte a entrenar en la mañana puede resultar contraproducente, ya que el cuerpo aún puede estar en modo de reposo.
Por otro lado, las personas que no son matutinas generalmente tienen dificultades para mantenerse consistentes con el ejercicio temprano. Escuchar a tu cuerpo y entrenar cuando más te beneficia aumentará las probabilidades de que mantengas un hábito regular.
Además, entrenar a horas que no están alineadas con tu cronotipo puede interferir con la calidad del sueño, afectando la recuperación y la salud general.
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Cómo ajustar tu rutina de ejercicio según tu cronotipo
Para las “alondras” el momento ideal para entrenar es temprano por la mañana, entre las 5 y las 8 a.m. esto tiene beneficios como una mayor energía y menor probabilidad de interrupciones externas.
Aprovechar esta franja horaria puede aumentar la productividad para otras actividades del día. Si este es tu caso, considerá sesiones breves de alta intensidad para capitalizar el aumento natural de energía.
En el caso de los “búhos” el momento ideal para entrenar es de tarde o noche, entre las 5 y las 10 p.m. En este momento presentan mayor rendimiento en el entrenamiento y facilidad para manejar entrenamientos más largos y exigentes.
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Un consejo: incorporá una rutina que incluya una adecuada fase de enfriamiento para asegurar un sueño reparador.
Y para quienes se consideren intermedios, lo mejor es entrenar a media mañana a primera tarde, entre las 10 a.m. y las 2 p.m.
Esto les aporta beneficios como la flexibilidad para ajustar el horario de entrenamiento base a sus responsabilidades diarias. Te sugerimos aprovechar las pausas activas para mantener la energía durante todo el día.
Escuchar a tu cuerpo y comprender tu cronotipo puede ser crucial para maximizar los beneficios del ejercicio y asegurar una mejor salud general.
En lugar de cumplir con las expectativas tradicionales, adaptá tu rutina de ejercicio para que se alinee con tu ritmo circadiano natural. Esto no solo mejorará tus resultados físicos, sino que también aumentará tu bienestar y felicidad general.
