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No son noticias nuevas: nuestras autoridades incumplieron varias normas que se debieron tener en cuenta en la aplicación de un proyecto que de haber estado bien planificado y conducido podría haber solucionado el problema de movilidad de miles de personas. No obstante, el Metrobús dista de lo que podría definirse como prometedor.
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El proyecto fue presentado por quien entonces era ministro del MOPC, Efraín Alegre, y llevaba como nombre “Metrobús Pya’e Porã”. A partir de ahí pasó por varias fases hasta que fue aprobado en su totalidad por el gobierno. Luego se realizó una licitación, en la cual contratista Mota Engil resultó ser la adjudicada para los tramos 2, 3 y 4; en tanto que el tramo 1 corresponde a DC Ingeniería-Stiler.
Los tramos del Metrobús se dividen de la siguiente manera, según el MOPC.
Tramo 1: Desde la Terminal de Ómnibus de Asunción (zona porturaria), atraviesa el microcentro de Asunción y termina en la intersección de las Avenidas Silvio Pettirossi y Eusebio Ayala.
Tramo 2: Desde las Avenidas Silvio Pettirossi y Eusebio Ayala, en toda su extensión en la ciudad de Asunción hasta la Avda. Madame Lynch (Calle Última).
Tramo 3: Sobre la Ruta Nacional N°2 Mcal. Estigarribia, desde la Avda. Madame Lynch en el municipio de Fernando de la Mora, hasta su intersección con la Avda. Del Agrónomo de San Lorenzo.
Tramo 4: Desde la intersección de la Ruta 2, con la Avda. Del Agrónomo, hasta la terminal de ómnibus de la ciudad de San Lorenzo.
La empresa portuguesa incumplió varias obligaciones que le fueron impuestas en un contrato pactado con Ramón Jiménez Gaona, entonces ministro del MOPC. Hubo un día en concreto que destaca, el actual ministro de obras, Arnoldo Wiens visitó las obras del Metrobús y no encontró ninguna máquina y menos trabajadores en el tramo 3 designado a Mota Engil.
Por otra parte, el intendente de Asunción, Mario Ferreiro luego de ver los planos del proyecto y consultarlo con una mesa técnica acerca de los mismos, se opuso de que el Metrobús continuara sobre la calle Presidente Franco. El MOPC no contaba con la autorización del municipio porque nunca presentó el proyecto en su totalidad.
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Aún así, Ferreiro y el actual ministro del MOPC, Arnoldo Wiens, expresaron el deseo de continuar con el proyecto en un futuro pero con una mejor planificación. No se descarta que los autobuses que inicialmente se planeaban que fueran movidos a gasoil pasen a ser eléctricos. “¿Qué pasaría si en vez de combustible subsidiamos energía eléctrica?”, dijo Wiens en noviembre, cuando las obras ya estaban suspendidas.
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Después de un largo camino lleno de vicisitudes, las obras del Metrobús fueron totalmente canceladas por Wiens y no se prevé un proyecto alternativo para el año que viene. El ministro prometió darle pelea a Mota Engil que pide US$ 18 millones más para irse definitivamente.
A partir de hoy solo los funcionarios del MOPC realizarán obras en los tramos de lo que pretendía ser el Metrobús. Asimismo, se proyecta la construcción de desagües pluviales para aminorar los problemas que presenta el tramo 3.
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Hoy día solo quedan esbozos de lo que prometía ser un sistema de autobuses de tránsito rápido. La praxis resultó ser devastadora para el comercio, principalmente para la ruta Mariscal Estigarribia, una zona que alberga casi 200 casas comerciales en ese tramo.
Los comerciantes afectados buscan actualmente recuperar la actividad económica. “Queremos reactivar el comercio, volver a dar y generar empleo” dijo el representante de los frentistas, Édgar Gill; sin embargo, aclararía que unas “1.500 personas han desaparecido” de la zona.
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Varias casas comerciales de la ruta Mariscal Estigarribia estarán adornadas en estas fiestas con carteles de “se alquila”, mientras que otros comerciantes esperanzados desean que la época navideña contribuya a la aparición de más clientes.
El proyecto Metrobús se encuentra actualmente suspendido. La medida continuará “hasta tener un panorama claro de qué será mejor para todos”, de acuerdo a las palabras del ministro Arnoldo Wiens. El ministro prometió en ese momento que todas las vías donde se realizaron trabajos quedarán nuevamente habilitadas para hoy 23 de diciembre, y que de no ser así, renunciará a su cargo.
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Este año 2018 fue crucial para el Metrobús, ni bien terminaba enero y ya surgían las primeras señales de que el camino tomado por las autoridades no fue el mejor, en consecuencia, el ingeniero Augusto Ríos Tonina presentaría una denuncia penal ante la Fiscalía para que se investigara donde fueron a parar los US$ 4.900.000 que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desembolsó ocho años atrás.
En aquel momento, el BID tan solo había desembolsado US$ 13.900.000, una ínfima parte de los US$ 125 millones que formaban parte del préstamo realizado para solventar el proyecto. Para complementar el mal inicio de año, se descubrió una irregularidad más, la existencia de varias empresas subcontratadas para trabajar en las obras del Metrobús, hecho que el mismo MOPC decía desconocer. Entre estas empresas destaca Ocho A, cuyos representantes Luis Pettengill Vacca y su hijo Luis Pettengill Castillo decidieron retirarse porque, según fuentes, no existían las condiciones necesarias para que las obras cumplan los plazos estipulados.
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No obstante, en febrero hacía ya 14 meses del inicio del proyecto y no se vislumbraban avances significativos lo que significó quejas constantes por parte de ciudadanía y los comerciantes afectados de las ciudades de San Lorenzo y Fernando de la Mora como protagonistas. Los frentistas denunciaron que los trabajos no acabarían nunca si se realizaban a esa velocidad. La empresa Mota Engil respondió a las quejas extendiendo los horarios de sus trabajadores, sin embargo, esto no fue suficiente.
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La paralización se debió a una falla en el plan de manejo de tránsito y que tan pronto como se solucionara, la contratista continuaría con las obras, según explicó Guillermo Alcaraz, entonces gerente del Programa de Reconversión Urbana.
En marzo las obras fueron retomadas y la contratista Mota Engil se disponía a romper parte de la ruta Mcal. Estigarribia, a pesar de que la MOPC prometió no abrir frentes de trabajo hasta finalizar los existentes. Por ello, varios comerciantes de Fernando de la Mora tuvieron que impedir el avance.
Durante el mes, el MOPC informó a través de un comunicado que existe el espacio necesario para la implementación del Metrobús en el tramo 1 que corresponde al microcentro de Asunción, no obstante, tendrían que ser destruidas unas 40 cuadras de arboledas y convertir veredas en pasillos, según planos.
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Así también, el ahora director del proyecto, Guillermo Alcaraz aseguraba que las obras culminarían en junio de 2019 y admitía que no se terminó ni siquiera el primer tramo pero prometió que se corregiría el error para avanzar a otros tramos.
La tensión durante abril fue constante, fueron cerrados unos 900 comercios y quedaron desempleadas unas 500 personas, lo que generó varios incidentes entre frentistas y trabajadores de Mota Engil, incluso hubo detenidos. Tonina apareció nuevamente en el escenario esta vez para denunciar que el MOPC llevaba gastados más de US$ 40 millones en el proyecto a pesar de que seguía sin avanzar lo necesario.
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En mayo, junio y julio no hubo mucho que destaque excepto que la construcción del Metrobús no estaba cumpliendo los plazos establecidos y se registraron embotellamientos constantemente porque las vías alternativas, ya destruidas, no eran suficientes para regularizar el tránsito.
En agosto se respiraba un cierto aire de incertidumbre puesto que en septiembre vencería el plazo de los préstamos realizados con el BID. Tras la asunción de Mario Abdo Benítez como presidente de la República, se anunció que se conformaría una mesa de crisis en torno al Metrobús. No obstante, el ministro Wiens afirmaba que las obras serían reanudadas y que Mota Engil continuaría como contratista.
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Llegó setiembre y con él surgieron rumores de que el MOPC rescindiría el contrato de la empresa Mota Engil que prometió finalizar los tramos de San Lorenzo y Fernando de la Mora en diciembre, a pesar de que cada vez habían menos trabajadores en la zona. Asimismo, el exviceministro de Comercio, Lic. Óscar Stark asumió como gerente del Metrobús.
Finalmente llegó octubre trayendo consigo la suspensión indefinida del Metrobús por parte del MOPC, hecho que se extiende hasta hoy. Los únicas obras que se realizan a partir de aquí son para la habilitación de los tramos.
Más tarde en noviembre, el BID, realizó el pago de subsidios a los ciudadanos que fueron afectados. No obstante, los frentistas explicaron que G 2.491.000 por un máximo de seis meses no son suficientes para paliar todas las pérdidas que sufrieron durante más de dos años de obras.
Hoy 23 de diciembre vence el contrato con Mota Engil. El MOPC anuló el proyecto el 20 de diciembre pasado y afirmaron que no habrá Metrobús para el 2019. Stark, sin embargo, explicó que se realizarán licitaciones para reparar todos los tramos que Mota Engil no pudo concretar.
A raíz de todo esto podemos despedirnos del proyecto. El Metrobús consiguió, no obstante, evidenciar tantas irregularidades que incluso podríamos catalogarlo hoy como un plan piloto que desveló un sin fin de irregularidades propias del gobierno.
Cerramos entonces esta historia, no sin antes mencionar que gracias al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y a la contratista Mota Engil los paraguayos nos quedamos sin Metrobús.
Así que solo nos queda decir. ¡Adiós, Metrobús!