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A modo de recapitular, en la entrega anterior se presentaron los resultados generales de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) del cuarto trimestre 2021. De 7.307.629 personas que totalizaban la población del país al cierre del año pasado, 71,5% estaba conformada por la población de 15 y más años y el restante de gente era menor a la citada franja. En cuanto a la Fuerza de Trabajo (FT), el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró a 3.770.282 personas. De este total, 3.513.422 tenían entre 15 y más años de edad, además, en los 7 días anteriores al día de la entrevista realizaron alguna actividad económica por lo menos por una hora (población ocupada). En el último trimestre de 2021, unas 60.000 personas más ingresaron dentro de la población ocupada con respecto al 2020 y en el intertrimestral, es decir, entre el tercer y cuarto trimestre de 2021, más de 100.000 trabajadores.
Con relación a las personas que no trabajaron ni una hora en una actividad económica y estaban disponibles para trabajar y buscaron activamente trabajo (población desocupada), los datos del INE mostraron a 256.860 trabajadores en la descripta condición. En el comparativo interanual se observa una reducción de unas 10.000 personas dentro de la población desempleada y un aumento intertrimestral de alrededor de 14.000 trabajadores fuera del circuito laboral.
Al desagregar el grupo de los ocupados, la población subempleada por insuficiencia de tiempo de trabajo albergó a 173.443 personas. Así, el comportamiento interanual (cuarto trimestre 2020/2021) revela una reducción de unas 74.000 personas en la categoría en análisis y de casi 20.000 en el intertrimestral. Mientras que la combinación de la subocupación y desocupación totalizó a 430.303 hombres y mujeres del país. Este grupo aglutina a personas que trabajaron menos de un total de 30 horas por semana en su ocupación principal y en otras (si las tiene). Además, desean trabajar más horas por semana y están disponibles para hacerlo.
Comportamiento del empleo por género
Datos por género del INE revelan la aún marcada brecha existente entre hombres y mujeres en el país. Es de recordar que, al inicio del confinamiento en el apogeo de la pandemia, las mujeres debieron hacer frente a situaciones adicionales como la permanencia más prolongada en el hogar, lo que se tradujo en una reducción de la oferta de trabajo de la población femenina. El escenario se presentó menos complicado para los hombres cuya reinserción laboral fue más rápida, acompañando el proceso de reactivación económica.
Del total de la FT en el país al cuarto trimestre 2021, el 57,6% o 2.170.917 estaba integrado por hombres y el restante, por mujeres (1.599.365). Los trabajadores se destacaron por su supremacía en la relación interanual con alrededor de 33.000 hombres frente al grupo de empleadas que mostraron un alza de unas 16.500 personas. En tanto que, en el comportamiento del tercer trimestre del año pasado con respecto al cuarto del mismo periodo, la FT registró una expansión vinculada a la mayor participación femenina de más de 41.000 mujeres en la referida categoría con relación a la de hombres (11.250). Al desagregar la población ocupada por género, al cierre de 2021, más de 2.066.000 hombres formaban parte del citado grupo, mientras que aproximadamente 1.447.000 eran mujeres. La variación durante los últimos 12 meses mostró un aumento de la ocupación femenina del 1,8% ó más de 25.000 reinsertadas en el mercado laboral y de 1,7% ó cerca de 34.000 hombres como ocupados en el país. Entre el tercer y cuarto trimestre del año anterior, la variación positiva fue de 1,3% de la ocupación masculina (más de 26.000 hombres) y de 0,8% de ocupación femenina ó casi 12.000 nuevas mujeres de 15 y más años de edad, que en los 7 días anteriores al día de la entrevista realizaron alguna actividad económica por lo menos por una hora.
En lo que respecta a la subocupación por insuficiencia de tiempo de trabajo al cuarto trimestre de 2021, las mujeres superaron a los hombres, al considerar que 89.340 trabajadoras se encontraban en la referida condición en comparación con 70.460 de los hombres. Los datos del INE muestran una importante reducción en el interanual e intertrimestral. Así, entre el último trimestre de 2020 y 2021 se registró la salida de casi 23.000 hombres y más de 51.000 mujeres. Mientras que, en la relación de los últimos dos trimestres, los datos revelaron que unos 700 trabajadores y un poco más de 19.000 empleadas dejaron de pertenecer a la población subocupada. Para el caso del grupo de los desocupados, se observa que, al cuarto trimestre del año pasado, las mujeres seguían siendo las más afectadas por la crisis sanitaria. Pese a que miles recuperaron su espacio en el mercado laboral con relación al primer año de la pandemia, la cantidad es mayor a la de los hombres. Entre octubre, noviembre y diciembre de 2021, se registraron alrededor de 153.000 y 104.000 desocupados mujeres y hombres, respectivamente. En el comparativo interanual, alrededor de 8.500 mujeres dejaron de pertenecer a este grupo y casi 1.500 hombres. Mientras que, entre el tercer y cuarto trimestre 2021, el comportamiento fue adverso con la reincorporación de más de 29.000 mujeres en condición de desocupadas frente a la reducción de unos 15.000 trabajadores hombres.
Sectores económicos y composición de ingresos
Históricamente y según el INE, la ocupación por sectores económicos en Paraguay se ha concentrado en el sector terciario y el año anterior no fue la excepción. Al cierre de 2021, 61,7% de la población ocupada se desempeñó en el sector terciario; 19,4% en el secundario y el restante 18,9% en el primario. De manera desagregada, la mayor participación en el sector primario recae en los hombres, con un 72% (474.751 trabajadores) y el restante 28% ó 187.992, en las mujeres.
Con respecto a la actividad secundaria, los empleados varones lideran con el 81% (552.033) este sector económico frente al 19% (129.204) de las empleadas. Casi el 100% de los hombres prestan sus servicios en el área de la construcción. Finalmente, en el terciario, las trabajadoras (1.128.750) superan levemente su participación con respecto a la de los varones (1.038.174). Esto es, 52% y 48%, respectivamente, en el sector considerado más importante del país. En esta línea, también se destacan las actividades de servicios comunales, sociales y personales realizadas por las mujeres con un peso del 65% sobre el total de esta categoría.
Un indicador que revela el proceso de recuperación de la economía en Paraguay es el nivel de los ingresos. Así, el promedio mensual del trabajador en 2021 fue de G. 2.420.000. Es de destacar que, en comparación al ajuste de salarios nominales, los reales han caído considerablemente. Este comportamiento refleja la pérdida del poder adquisitivo a la que se enfrenta el empleado. Al considerar el nivel de inflación actual en la economía, los salarios reales al cierre de 2021 fueron 1,3% mayores al 2020 y 7,6% menores al 2019. En síntesis, el trabajador que ganaba unos G. 2.420.000 nominales mensuales en 2021, terminó adquiriendo bienes y servicios por alrededor de G. 2.090.000, al deflactarlo del salario nominal promedio.
Comportamiento al desagregar por género
Al observar los datos del promedio de ingreso mensual por categoría ocupacional, en 2021, los ingresos de las mujeres (G. 4.122.600) agrupadas en “empleado/obrero público” superaron al percibido por los hombres (G. 3.959.700). Igualmente, las empleadas en el sector privado se destacaron por un ingreso levemente superior (G. 2.547.900) frente al de los empleados (G. 2.528.000).
En lo que respecta a la categoría de trabajador independiente, los datos del INE revelan una brecha en los ingresos, donde los hombres (G. 2.404.600 mensuales) percibieron G. 840.000 más que las mujeres (G. 1.560.900). Este comportamiento revela una recuperación en términos de ingresos recibidos por parte de las trabajadoras, tras un 2020 de marcada brecha salarial, es decir, donde los ingresos del género masculino eran por mucho, superior al femenino en todas las categorías ocupacionales. En cuanto al ingreso por sectores, los ocupados en el terciario figuran con mayores ingresos (G. 2.574.000 mensual); seguido del empleado en el sector secundario (G. 2.463.000 mensual) y los del primario (G. 1.659.000 mensual). Al ubicar los datos por género, también se observa una importante diferencia entre los hombres y las mujeres. Al cuarto trimestre 2021, los empleados en el sector primario percibieron, en promedio, G. 1.807.900 cuando las empleadas llegaron a la suma de G. 983.300. En el secundario, la brecha es grande. De hecho, los ingresos de los hombres (G. 2.583.600) superaron en más de G. 660.000 a lo que percibieron las mujeres (G. 1.920.100).
En tanto que el empleo terciario, los ingresos de las mujeres (G. 2.291.300) de la misma manera fueron casi G. 600.000 menos que lo reportado para los hombres (G. 2.879.400).
Mundial
La crisis sanitaria provocada por el covid-19 afectó de manera considerable los indicadores económicos, financieros y sociales a nivel mundial.
Caída
El mercado laboral experimentó profunda caída solo similar a lo registrado en los años 50. América Latina cargó con los peores impactos desde 2020.
2021
Entre octubre, noviembre y diciembre de 2021 se registraron alrededor de 153.000 y 104.000 desocupados mujeres y hombres, respectivamente.
Terciario
En sector terciario, las trabajadoras (1.128.750) superan levemente su participación con respecto a la de los varones (1.038.174).
Brecha
En trabajador independiente, el INE revela brecha en ingresos, donde los hombres (G. 2.404.600 mes) percibieron G. 840.000 más que las mujeres (G. 1.560.900).
Niveles
Pese al proceso gradual de reapertura económica no se alcanzaría a los niveles registrados durante la precrisis, según un estudio económico de Cepal.