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El jefe de Fuerzas Militares (FF.MM.), Luis Gonzaga Garcete, pidió prórroga a la Contraloría General de la República (CGR) para presentar la rendición de viáticos que no había realizado desde que asumió como máxima autoridad.
El máximo jefe militar solicitó más tiempo para rendir los gastos, al día siguiente de que este diario publicara que las FF.MM. usó G. 1.365 millones sin informar un solo guaraní en un año y medio.
En otro documento que remitió ayer a la CGR presentó el informe correspondiente al período comprendido entre enero-junio del 2016. No elevó la rendición de octubre a diciembre de 2014 y todo el año 2015, monto que asciende a unos G. 1.108 millones.
Según la nota firmada por Gonzaga Garcete, “el pedido obedece a la necesidad de notificar y coordinar la presentación de los informes solicitados con todas las unidades afectadas”.
En Contraloría dijeron que tienen 15 días más de tiempo. Sin embargo, el jefe militar como máxima autoridad institucional violó la Ley de Viáticos.
“La no rendición de viáticos trasgrede el artículo 8º de la Ley 25/97/05. Según la normativa, “los administradores de cada entidad deben remitir a la CGR los informes mensuales necesarios, los que deben ser proveídos dentro de los siguientes quince días del mes siguiente”, volvió a decir la directora de área Liz Torres.
La encargada sostuvo que está en proceso de análisis el informe del 2016, remitido ayer a la Contraloría.
Cuestionado jefe militar
La falta de rendición de viáticos es otro caso que el máximo jefe militar suma a la serie de cuestionamientos que lo tienen en el ojo de la tormenta.
Gonzaga Garcete ya fue descubierto como ejecutor de millonarios despilfarros de dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). Con un dictamen sustentado en un “plan de seguridad” y “modernización operativa” le hizo firmar al presidente de la República, Horacio Cartes, un decreto que le da luz verde para contratar “grandes obras militares”, por vía de la excepción.
El jefe militar solicitó la autorización para hacer obras mayores por la vía de la excepción para asegurar la reserva y el sigilo de la ubicación de las mismas. Las construcciones eran para garantizar la seguridad de la Nación y aumentar la presencia del Estado en zonas aisladas del país. Se proyectaron construcciones de polvorines, armerías, centros de comunicaciones. Sin embargo, se priorizó arreglo de privadas, oficinas, incluso adelantaron cambio de alfombrados antes de construir en zonas peligrosas.
Gonzaga Garcete, adjudicó G. 24.700 millones por vía de excepción. Usó G. 30.000 millones del Fonacide para estas obras y las construcciones ni se acercaron a las zonas de riesgos.