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En Alto Paraná, la situación más crítica se vive en Hernandarias. Los 30.000 asegurados del IPS siguen esperando que se cumpla la promesa del presidente de la previsional, Benigno López, sobre el reinicio de las obras del nuevo hospital, que debía concretarse hace ya tres meses. Sin embargo, los pilares que alguna vez se construyeron siguen en medio de malezas. Por ahora, los pacientes deben seguir soportando ser atendidos en un local alquilado y con problemas de infraestructura.
Solamente once camas para 30.000 asegurados tiene el instituto en esta ciudad. La sede propia se había derribado hace un par de años para que se construya una nueva, aunque la obra jamás pasó de algunas columnas de hormigón. No hay radiógrafo, faltan especialistas, la ambulancia tiene problemas permanentemente, hay humedad y goteras en las paredes, entre otras falencias.
La unidad sanitaria está funcionando hace más de dos años en una clínica que el instituto alquila al doctor Gustavo René González, actual directivo de la Fundación Tesãi, de Itaipú. El lugar es pequeño y la estructura está vieja. Según los asegurados, cuando llueve entra agua por goteras y también por las ranuras de las paredes. La lavandería está funcionando en lo que sería el patio interno, en un ambiente húmedo, con las paredes gastadas, el techo viejo y con filtraciones.
En Franco es igual
Ni siquiera un laboratorio básico de análisis clínicos tiene la unidad sanitaria del IPS en Presidente Franco. Tampoco hay radiógrafo ni ecógrafo, pese a que hasta allí acuden no solamente asegurados del distrito, sino también de municipios del Sur del Alto Paraná. Además, el edificio tiene al menos 40 años de uso y los trabajos de mantenimiento que recibió en los últimos años no se notan.
Aunque los usuarios afirman que acuden principalmente a consultar porque los médicos son más amables y se consigue turno más fácilmente que en el hospital de Ciudad del Este, ellos afirman que deben esperar varias horas para ser atendidos. Es que los clínicos y pedíatras no dan abasto y no se contratan más médicos, consideran los profesionales de blanco que trabajan allí.
Edificio nuevo en un mes
En medio de la precariedad con que actualmente se presta el servicio médico en el hospital del IPS en Ciudad del Este, los usuarios y el cuerpo médico aguardan la prometida inauguración del nuevo y moderno edificio, que se erige al costado, en el mismo predio. Se había anunciado para setiembre del año pasado, luego para diciembre y ahora se espera ocurra el 15 de agosto.
La infraestructura actual tiene más de 20 años y la atención de salud es precaria. Las habitaciones tienen humedad en el suelo, las paredes y los techos; el mamógrafo no funciona; el mobiliario es antiguo, las largas esperas se realizan sentados en sillas rotas; para sacar turno hay que ir a formar fila durante la madrugada, entre otras deficiencias.
ortiz@abc.com.py victor.barrera@abc.com.py mariana.ladaga@abc.com.py