Traumatología del Hospital Nacional se convirtió en un depósito de accidentados

Varios pacientes del Servicio de Traumatología del Hospital Nacional de Itauguá están postrados en cama desde hace dos meses, desesperados, porque no pueden acceder a una cirugía a causa de la falta de reparación de una placa de intensificador de imágenes. El hospital tiene tres aparatos y todos están averiados, lo que denota falta de gerenciamiento y desidia.

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ITAUGUÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal).-Al menos siete pacientes aguardan la reparación del aparato denominado Arco en C para poder ser sometidos a cirugía y después irse a sus respectivas casas. Además, unos 50 pacientes ambulatorios tampoco pueden acceder a la operación por la misma razón y no pueden ser derivados al Centro de Emergencias Médicas porque está sobrepasado, mientras en la red de centros sanitarios del Ministerio de Salud no existe otro hospital que pueda resolver la situación.

El aparato averiado se utiliza en las cirugías para huesos largos, lo que pone en riesgo el proceso de recuperación de los pacientes en tiempo y forma, en especial de las caderas de abuelitas cuya cirugía se debe realizar dentro de los diez días tras el accidente sufrido.

Las autoridades del hospital, tanto el director doctor Gustavo Ortiz, como la administradora, dejaron que se averíen los tres aparatos sin haber gerenciado en tiempo y forma sus respectivas reparaciones.

Fue anestesiado

Gloria Elizabeth Colmán denunció que su hijo Diego René Colmán, de 22 años de edad, fue ingresado a la sala de cirugía el jueves 27 de febrero último por una fractura de fémur. “Le pusieron la anestesia, pero unas horas después le volvieron a traer a la sala sin operarle porque cuando le estaban por operar la máquina que repararon falló. Esperamos dos meses acá (él postrado en la cama) que se arregle el aparato y al final para nada”, comentó.

El joven –quien sufrió un accidente en moto en Itá– tras el intento de cirugía, desde hace tres días está orinando sangre.

“No sé si es normal que orine sangre. Me dicen que va a venir a verle el urólogo y que supuestamente mañana ya se le va a operar, pero que en vez del clavo que compramos por 1.800.000 (guaraníes), le van a poner una placa. Los medicamentos que ya compramos son muchísimos”, explicó.

Mary Zunilda Espínola, de 45 años, paraguaya residente en Buenos Aires que vino a visitar a sus parientes, dijo que si estaba en Argentina no iba a sufrir de esta manera, esperando por una cirugía por más de 50 días en su propio país. La mujer, que sufrió un accidente cuando iba a Caazapá a visitar a sus familiares, afirmó que es una vergüenza cómo el gobierno de Horacio Cartes no prioriza la salud y que el ministro de la cartera, Antonio Barrios, no se dé por enterado del padecimiento de los compatriotas.

Por otro lado, Pedro Fabián Ruiz Díaz Chena, desde hace tres meses va y viene de San Bernardino para sus controles, en espera de que se repare el Arco en C para poder acceder a una cirugía. Tiene fracturas de la tibia y del peroné.

Intentamos hablar con el director del hospital, doctor Gustavo Ortiz, pero no lo ubicamos. Consultado el jefe de servicio, doctor Ricardo Gregor, dijo que lastimosamente no hay visos de solución. Explicó que la empresa representante del equipo y encargada de la reparación informó que pedirá más soporte técnico o más información a la fábrica que está en EE.UU., porque el aparato principal tiene problemas al parecer muy complejos.

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