Metrobús debía tener resuelto este mes el problema de las afectaciones

En el mes que se inicia hoy el proyecto metrobús debía tener resuelto el problema de las afectaciones, con un censo y acuerdo con los involucrados. Ninguna de estas cosas existe hasta la fecha. Es cada vez más notoria la desconexión entre lo que figura en los papeles y la realidad.

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En abril de este año uno de los coordinadores del proyecto metrobús, el ingeniero Juan Manuel Cano, había asegurado que en cinco meses, tiempo que transcurrió desde ese entonces hasta ahora, debían tener resuelta la cuestión de las afectaciones. Es decir, contar con un censo y lograr el acuerdo con todos los afectados. Sin embargo, ni el acuerdo ni el censo existen hasta la fecha, como se tenía previsto en el cronograma.

Aunque los proyectistas hablan de un costo de aproximadamente US$ 50 millones, reconocen que el retraso en la ejecución podría hacerlo trepar a US$ 70 millones, aunque tampoco están en condiciones de asegurar si ese monto cubre íntegramente las indemnizaciones por la gran cantidad de afectaciones, cuyo mayor número se concentra en el Mercado 4.

No obstante el dinero actualmente no es el problema sino la falta de gestión, pues el dinero del préstamo está disponible desde hace 20 meses exactamente.

Dividieron el proyecto y aún así no lo ejecutan

Para evitar o al menos postergar el conflicto con los comerciantes, los responsables del proyecto dividieron las obras civiles en dos etapas: primeramente el corredor central, sobre la avenida Eusebio Ayala, y posteriormente las que corresponden al centro de Asunción (incluido el mercado) y de San Lorenzo.

Para estas últimas el proyecto dejó un margen de apenas cinco meses, entre la primera licitación (para Eusebio Ayala) y las demás, lo que significa que el Ministerio de Obras Públicas, en teoría, tiene tiempo hasta junio del próximo año para desocupar a los afectados que están sobre la avenida Pettirossi.

Buses nuevos

Está en marcha un plan de renovación total de la flota de buses del transporte público, cuyo objetivo es dotar de 360 nuevas unidades en total a todo el sistema.

Sin embargo, estos buses circulan en gran parte por la avenida Eusebio Ayala, por donde posteriormente se prohibirá su circulación una vez que entre a funcionar el sistema de buses articulados. Tampoco podrán circular por las calles Herrera y Presidente Franco, que se convertirán en corredores exclusivos para el metrobús.

Cuando ahora se le consultó a Ángel María Recalde, nuevo gerente del Programa de Reconversión Urbana, cómo harán para despojarles a las líneas de sus itinerarios, dijo que todas tienen permiso de operar hasta el momento de la implementación del Plan Ceta, del cual forma parte el metrobús.

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