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A pesar de las lagunas jurídicas y contradicciones de la ley “que establece el procedimiento para la rehabilitación del ferrocarril ‘Presidente Carlos Antonio López’ y la implementación de su primera etapa como tren de cercanías u otro medio masivo de transporte, tramo Asunción-Ypacaraí”, el titular de Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa) asegura que en el futuro se va a implementar un proyecto ferroviario, más aún considerando que “el nuevo Gobierno está convencido de que esto tiene que hacerse y que tiene que ser un tren”.
No obstante, la ley en sí misma es contradictoria, ya que si la intención fuese realmente rehabilitar el ferrocarril, no tendría que haberse incluido la posibilidad de alternativa de “otro medio masivo de transporte”.
“Esta es la ley que pudimos sacar en forma de negociación, que fue ardua. Para no estar perdiendo más tiempo, eso se aceptó. Eso se colocó en la ley como parte de una negociación, pero nosotros vamos a mantenernos en que no se va a hacer ninguna otra cosa que no sea el tren”, dijo ayer Salinas en conversación con ABC.
Añadió que el mismo viceministro de Transporte, Agustín Encina, admitió recientemente que el MOPC estudiará todas las opciones posibles y que la idea es optar por la más indicada, ya sea tren, metrobús o lo que recomienden los resultados de dicho estudio.
Aún así, Fepasa supuestamente no renunciará a sus derechos ferroviarios. “Si bien hay intención (del metrobús), porque el viceministro Encina lo dijo públicamente, nosotros no recibimos ninguna notificación oficial (sobre la posibilidad de elegir otro medio de transporte). El viceministro logró colocar en la ley esta frase de ‘otro medio masivo’, pero nosotros tenemos el derecho como propietarios de utilizar los bienes del extinto ferrocarril y a eso no podemos renunciar”, señaló.
Sin embargo, más allá del discurso que expone hoy el presidente de Fepasa, lo cierto es que la ley permite dejar de lado el tren de cercanías. Según los entendidos, eso sería un despojo para el ferrocarril, pues este cedería su patrimonio posiblemente para más rutas (en cuyas licitaciones están los “negocios” de las autoridades de turno) y se extinguiría definitivamente la posibilidad de reactivar el tren en el trazado de las históricas vías, las cuales van de Asunción hasta Encarnación (376 km) más su ramal San Salvador-Abaí (62 km).
Incluso, la ley recientemente sancionada que está en manos del Ejecutivo también habla de que la franja de dominio del ferrocarril será de 10 metros a ambos lados de las vías, en zonas rurales, y 7 metros a cada lado en las áreas urbanas. Eso, a pesar de que el Código Rural y otras normas establecen que el ancho del dominio es de 20 metros a cada lado de la línea ferroviaria. Para Salinas, eso no es un despojo, sino solo la implementación de un “ancho administrativo” para liberar más rápidamente la franja. Esto, sin embargo, se podría discutir jurídicamente, en el caso de que la ley sea sancionada.