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Para el Centro de Docentes de la Facultad de Ingeniería (CDI) de la Universidad Nacional de Asunción (CDI), la aprobación de las notas reversales del año pasado en la Cámara de Senadores, pendientes de estudio en Diputados, es “uno de los hechos más notorios de traición a la patria y de vergonzosa entrega de nuestra soberanía”. En un comunicado, los docentes que sostienen a pulmón la campaña de defensa de la soberanía paraguaya en las binacionales urgen que intervenga la Contraloría General de la República.
Sostienen que el grupo de 21 senadores que a solo cuatro días de la finalización de su mandato, con una llamativa ligereza y notorio apuro, aprobaron las notas reversales “han condenado al Paraguay a pagar una deuda de la Entidad Binacional Yacyretá que no le corresponde de más de 4.000 millones de dólares”.
Como si fuera poco, en el marco de esas mismas notas reversales suscritas por los gobiernos de Horacio Cartes y Mauricio Macri se condena a nuestro país a no percibir por varios años los beneficios que legítimamente le corresponden en Aña Cua.
El Anexo C modificado carga sobre la EBY una deuda sin respaldo documentario con el Gobierno argentino; posterga, para financiar la nueva central del Aña Cua, hasta el 2023 el pago de la compensación por territorio inundado, año en que abonarán la primera de 10 cuotas anuales. En cuanto a la N.R. Nº 2/14, sustituye el principio de la alternancia en la Dirección Ejecutiva de la EBY por un mecanismo pretendidamente paritario, que en rigor deja en manos argentinas más del 90% del negocio de Yacyretá.
Recordaron los docentes que en la audiencia pública que se realizó la semana pasada y que fue convocada por los diputados, se acordó “solicitar a la Contraloría General de la República o a los organismos correspondientes una auditoría de la gestión de los consejeros y directores paraguayos en la EBY caracterizados por su pusilánime actuación y sospechoso silencio ante los abusos de sus pares argentinos”.
Eluden controles desde siempre
Sobre el tema, el contralor Enrique García sostuvo ayer que están observando con atención lo que sucede en las binacionales, pese a las corrientes jurídicas que intentan desconocer las atribuciones del ente auditor para fiscalizar la gestión de estas instituciones.
“La naturaleza jurídico- política de las entidades binacionales no puede desconocer las prerrogativas de las entidades de fiscalización superior”, señaló García.
El dinero de las binacionales es presupuesto público por cualquiera de las vías”, indicó también el contralor.
Finalmente recordó que en Paraguay se adoptó con mucha conveniencia para las autoridades de turno en su momento un criterio venido de otros países de que las entidades binacionales no tienen como representantes a los Estados partes, sino que son entes autónomos.
Esta excusa les ha permitido desde siempre eludir los controles.