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De acuerdo con un análisis realizado por el Ing. Hermann Pankow, el costo total del proyecto metrobús, impulsado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), treparía a US$ 339 millones.
A los US$ 212 millones del préstamo les restó los gastos del hermoseamiento de edificios y sumó la compra de 200 trolebuses a un precio estimado de US$ 500.000. También le adicionó US$ 42 millones en concepto de indemnización a las empresas de transporte afectadas, que no figuran en el proyecto y que los transportistas dicen que exigirán.
La implementación de un monorriel costaría US$ 417 millones. El monto incluye obras civiles y provisión de trenes y vagones. La diferencia con el metrobús es de US$ 78 millones.
El técnico hizo el cálculo comparando el costo del monorriel de Bombay (India), que inaugurarán este año, que costó US$ 453 millones, US$ 23 millones por kilómetro.
El monorriel es la mejor opción, porque el metrobús será inaplicable por varias razones, por ejemplo debido al espacio reducido de la Avda. Eusebio Ayala, la inseguridad para los pasajeros al subir y bajar en medio de la calzada, y los conflictos sociales, ya sea con los comerciantes, vendedores informales, así como con los transportistas. Con el monorriel no serán afectados en mayor medida los comercios, porque los tirantes de cemento son construidos en otros sitios. Tampoco habrá necesidad de indemnizar a los empresarios porque las líneas seguirán funcionando, ni habrá necesidad de expropiar inmuebles, ni los dos carriles de una de las principales vías de entrada a la capital, como proyecta el metrobús, y sobre todo solucionará el caótico tráfico porque no hay dudas de que los usuarios preferirán el monorriel y no los ómnibus.