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La Cámara de Diputados sancionó el martes el proyecto de ley para la implementación del tren de cercanías entre Asunción e Ypacaraí, el cual sigue generando cuestionamientos por la forma en que fue aprobado: de manera apresurada y sin un debate profundo, a pesar del impacto que puede tener este tipo de obras, como sucedió en su momento con el fracasado metrobús. Ahora está en manos del Ejecutivo la promulgación.
El plan normativo otorga un “superpoder” a la deficitaria empresa pública Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa), que no solo podrá eludir las leyes 1.618/2000, de concesiones de Obras y Servicios, la 5.102/2013, de Alianza Público-Privada (APP), y la 7.021/2022, de Contrataciones Públicas, sino también la ley N° 1.535, sobre la “administración financiera” del Estado.
El abogado Wilfrido Fernández, de la Coordinadora de Comisiones Vecinales de los barrios que se verán afectados por el dudoso plan, señaló que, al anular estas leyes, Fepasa podrá evadir casi todos los controles establecidos en las normativas vigentes.
“Se elude el control que imponen diversas leyes, como la Administración Financiera del Estado y la ley de Contrataciones Públicas, entre otras, que son fundamentales para asegurar que cualquier obra pública se realice correctamente y no termine mal. Sin embargo, la ley sancionada, para mi sorpresa, establece expresamente que no serán de aplicación otras leyes vigentes, salvo en forma supletoria. Para mí, eso es una total contradicción con el propósito de transparencia”, expresó.
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Fepasa no dimensiona la millonaria inversión para liberar la franja de dominio
Fernández también destacó que las instituciones involucradas, tanto Fepasa, el MOPC, el Ministerio de Economía y el propio Ejecutivo, parecen no estar dimensionando la millonaria inversión que requerirá la liberación de la franja de dominio, ya que varias propiedades con títulos de propiedad se verán afectadas, junto con las infraestructuras construidas sobre ellas.
En este sentido, cuestionó el artículo 16 de la normativa sancionada, que señala que el ancho de la superficie utilizada para el tren será de hasta 14 metros a cada lado del eje central de la vía, es decir, 28 metros en total. Aseguró que no hay espacio suficiente para esa dimensión en el tramo del antiguo ferrocarril.
Según Fernández, basta con recorrer la zona de la Cruz Roja Paraguaya y el barrio Las Mercedes para notar los edificios y casas construidos en la franja del ferrocarril. También mencionó el Club Libertad, que recientemente amplió su estadio, acercando aún más las graderías a la vía del tren. Igualmente, en Trinidad hay varios edificios y casas con títulos de propiedad.
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Además, destacó que incluso en Luque existen problemas. “Cuando se construyó la autopista Ñu Guasu, que une Asunción y Luque, la vía histórica del tren desapareció parcialmente. El problema es que si el tren sigue la vía histórica, ¿cómo se resolverá este inconveniente? Ese problema comienza a la altura del Hotel Bourbon y se proyecta hacia el interior de la ciudad, donde la franja del tren ya ha desaparecido”, indicó.
Tren de cercanías: Gobierno no explica detalles del plan
En el fracasado plan que se pretendía implementar con Corea, el Gobierno había estimado una inversión de US$ 33 millones para liberar la franja de dominio, pero no se sabe si este monto se mantendrá con el nuevo proyecto, ya que ni Fepasa ni el MOPC han proporcionado explicaciones detalladas al respecto.
Lo cierto es que durante los 35 años de “subconcesión” que Fepasa otorgará a uno o más socios privados mediante licitación, el Estado realizará millonarios desembolsos al fideicomiso que se creará para cubrir las obligaciones de la empresa que resulte adjudicada para construir, operar y mantener el ferrocarril eléctrico. El modelo es una APP, pero en este caso se evade esta ley.
