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La aplanadora cartista de la Cámara de Senadores aprobó esta tarde de forma urgente otro proyecto de ley “que establece el nuevo marco normativo para la implementación del tren de cercanías” entre Asunción y Ypacaraí, cuya inversión rondaría los 600 millones de dólares, aunque la cifra aún no ha sido dada a conocer oficialmente.
Los senadores opositores cuestionaron el apuro con el que se trató la iniciativa, ya que ni siquiera la Comisión de Hacienda y Presupuesto había dictaminado sobre el tema. Recién en la sesión se constituyeron en comisión para dictaminar a favor del plan normativo, a pedido del senador Silvio Ovelar, presidente del citado colegiado, para poder aprobar después el texto.
La senadora Esperanza Martínez cuestionó que el proyecto se haya presentado con urgencia por parte del Poder Ejecutivo, a poco tiempo de que termine el periodo legislativo, tal como sucedió con el fracasado proyecto que se pretendía desarrollar con los coreanos. Martínez pidió que se postergue el tratamiento, pero desistió al no contar con el apoyo necesario.
La congresista expresó su temor de que nuevamente se esté aprobando otro “metrobús”, por el perjuicio que causó a la ciudadanía, ya que aún no se sabe cómo se liberará la franja de dominio del ferrocarril. “¿Por qué no podemos sentarnos a hacer un proyecto creíble, con datos que nos digan que tendrá una finalidad en beneficio de la gente?”, se preguntó.
Asimismo, subrayó su temor de que el “negocio” termine siendo nuevamente para ueno, el banco vinculado al presidente de la República, Santiago Peña. “¿Quiénes van a hacer esta administración? ¿O esto ya va a ser un negocio de ueno otra vez?”, se preguntó la parlamentaria, indignada por el apuro cartista, y recordó que se creará un fideicomiso para administrar los fondos del plan.
Aprueban que Fepasa evada la ley
Por su parte, la senadora Yolanda Paredes también cuestionó la rapidez con la que se trató el tema y señaló que con esta iniciativa se pretende evadir a Fepasa del cumplimiento de las leyes que regulan las inversiones del Estado “entre sidras y pan dulce”, en alusión a que el proyecto de ley aprobado excluye a Fepasa del cumplimiento de las leyes 1618/2000 de concesiones de Obras y Servicios, 5102/2013 de Alianza Público-Privada (APP) y 7021/22 de Contrataciones Públicas, las cuales regulan los procedimientos de contratación del Estado para el desarrollo de obras.
“Quiérase o no, Fepasa va a hacer una obra pública, y esta ley busca que Fepasa quede fuera de las disposiciones legales que buscan asegurar que el dinero público se utilice bien, que la obra se haga en forma, que la obra se haga a buen precio, y que la entrega se haga en plazo. O sea, busca asegurar la inversión de dinero público”, expresó.
El senador Eduardo Nakayama también señaló que el proyecto debería ser solo parte del MOPC y que representaba una magnífica oportunidad para eliminar a Fepasa, para que deje de ser una sociedad anónima. “Lo que está mal es que sigamos teniendo una institución como Fepasa, concesionando a una entidad que monopoliza y que a su vez subconcesiona el tren. ¿Para qué tenemos a Fepasa? La obra debería depender del MOPC”, destacó, aunque votó a favor del proyecto de ley.