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Un informe de cumplimiento que fue elaborado por la Contraloría General de la República (CGR) y que el miércoles último fue presentado ante el Congreso Nacional por el contralor Camilo Benítez, reveló que Petróleos Paraguayos (Petropar) adjudicó el 24 de noviembre del año pasado el llamado para la fabricación de balsas para la planta de Villa Elisa, que tuvo cuestionamientos desde que se licitó.
En este sentido, el ente de control reveló que la petrolera pública firmó contrato con la empresa Ferretería Industrial SAE, por G. 6.915 millones, pese a que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) ordenó la suspensión y anulación de la adjudicación a dicha firma, tras una impugnación presentada.
“Petropar no dio cumplimiento a las resoluciones de la DNCP, por las cuales se recomendaba la suspensión y posterior anulación de la adjudicación de la contratación correspondiente”, resaltó la CGR. Además, señaló que la petrolera pagó a la citada firma la suma de G. 1.000.383.000 en concepto de anticipo, el 16 de diciembre del 2022, a las apuradas.
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En este sentido, la CGR señaló que posterior al pago del anticipo financiero realizado por Petropar, la DNCP emitió la resolución Nº 4833/22, en fecha 28 de diciembre del 2022, por la cual recomendó a la convocante que “suspenda la continuidad de la adjudicación del llamado objetado en la presente protesta”, y seguidamente en fecha del 8 de febrero del 2023, por resolución Nº 372/23, resolvió “hacer lugar a la protesta promovida y anular la adjudicación y retrotraer lo actuado a la etapa de evaluación de ofertas”.
Pero pese a ello, la empresa estatal emitió la orden de suministro el 2 de febrero de este año, con un plazo de entrega del 1 de agosto de 2023, que no se sabe si ya se cumplió.
Petropar desoyó resolución de Contrataciones
Lo cierto es que Petropar desoyó la resolución de la DNCP de diciembre, firmó el contrato y pagó el anticipo a Ferretería Industrial SAE. Ya después de la resolución de febrero de Contrataciones, la estatal procedió a reevaluar las ofertas, donde nuevamente volvió a adjudicar a la citada empresa, sin considerar que la adjudicación a la misma fue impugnada porque “el Comité Evaluador no ha cumplido con la obligación impuesta de explicar los motivos por los cuales son aceptados los precios de los ítems en los cuales la adjudicada presentó precios irrisorios”, según la protesta.
“La oferta es temeraria y los precios no fueron debidamente analizados, sin que existan elementos objetivos”, resalta la protesta.
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Compra fue por seguridad, defendió Petropar
Tras cuestionamientos, Petropar había defendido el año pasado la fabricación de las dos balsas que licitó para la planta de Villa Elisa. La estatal señaló que las plataformas servirán para “asegurar la seguridad” del predio, en caso de que se registre un incendio similar al que ya se tuvo en uno de sus tanques de combustible de la petrolera.
“Esto apunta a un plan de inversiones que está haciendo la empresa para asegurar la seguridad de las instalaciones y la seguridad de la comuna aledaña”, expresó Esteban Pereyra, entonces gerente de Seguridad Industrial, Salud Ocupacional y Medio Ambiente de la estatal. Señaló que la compra en particular consiste en dos plataformas flotantes y que cada una contará con una bomba contra incendio de gran capacidad, una de ellas eléctrica y la otra a combustión (diésel).
Agregó que desde el último evento ocurrido, el incendio de un tanque de alcohol (en enero de 2021), la estatal “está trabajando constantemente en mejorar los sistemas de seguridad existentes”, por lo cual “se optó por este sistema flotante”, debido a que puede ser utilizado en cualquier condición del río, tanto en época de crecidas o de bajantes.