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La Cámara de Senadores trató esta siesta, en sesión extraordinaria, el proyecto de ley de implementación del tren de cercanías, que ya contaba con la aprobación en general. Se trata de una iniciativa de un grupo de parlamentarios, con el apoyo del Ejecutivo y de la mano del gobierno de Corea.
El senador Stephan Rasmussen indicó que de esta manera, se levanta la aprobación que tenía el proyecto en general y el proyecto queda sin dictámenes, vuelve a comisiones para su estudio desde cero. Añadió que tampoco hay fecha tope para su tratamiento, pues se trata de una iniciativa de senadores.
“Creo que fue la mejor decisión porque el plan tal como estaba era muy cuestionado”, manifestó. Recordó que la propuesta ya estipulaba que la construcción estaría a cargo de la agencia estatal coreana Kind, lo cual podría ser inconstitucional al construirse sin licitación e impedir la libre competencia entre empresas.
El senador Carlos Filizzola apuntó a la falta de un relevamiento de la ocupación de la franja de dominio y el impacto real que tendría el aumento de la superficie de dicha franja, de 7 metros a 14 metros de cada lado.
Asimismo, el hecho de que no se prevén recursos para pagar indemnización a la gente que será afectada con esa modificación de la ley.
El senador Enrique Buzarquis respondió punto por punto las principales observaciones, y reconoció que el plan es perfectible. Sin embargo, recalcó que es una oportunidad “única” que un gobierno del extranjero ponga el dinero, instale el tren y después cuando funcione recién se empiece a pagar el Estado , en 30 años.
El plan consiste en que el gobierno extranjero financie el proyecto con un préstamo de US$ 300 millones, a una tasa anual del 1% a 35 años de plazo, con 7 años de gracia, y que para su ejecución “subconcesione” el contrato a la agencia estatal coreana Kind. Sin embargo, de acuerdo con cálculos de Hacienda, la “inversión” se traducirá en un pago de más de US$ 2.000 millones para el Estado paraguayo
El senador Rasmussen expresó que la propuesta tenía demasiados flancos y le llamaba mucho la atención de cómo fue aprobada, pues había textos diferentes y muchas dudas, e incluso con observaciones técnicas, sociales y económicas por parte de instituciones del Ejecutivo. Por esos motivos, consideró que es muy positivo la decisión tomada por la mayoría del Senasdo.
“Hay muchos intereses particulares detrás”, observó.