Luego de varios intentos de comunicación, el contralor general de la República, Camilo Benítez, accedió a contestar a ABC Color sobre el informe de la deuda espuria o ilegal de Itaipú. Explicó que tuvieron una apertura considerablemente positiva de parte de las autoridades nacionales tras la divulgación del mismo.

“Creo que utilizaron el informe de la Contraloría como un insumo más dentro de los muchos insumos que se pudo poner sobre la mesa negociadora a los efectos de poder mejorar el precio de la tarifa, por ejemplo, de este año”, comentó.

Añadió que, obviamente, las observaciones señaladas en ese informe datan de décadas atrás, “por lo cual no puede tener un efecto quizás actual”. Sin embargo dijo que siempre consideraron que era importante cerrar esa auditoría de forma a que la historia de las negociaciones de Itaipú del pasado también, de alguna manera, puedan servir en el presente.

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Informe tardó porque autoridades de Itaipú no ayudaban

Benítez comentó que realizar esta auditoría de la deuda llevó muchísimos años, porque ninguna autoridad de Itaipú jamás remitió la documentación requerida. “Recién desde la asunción de las autoridades recientes se presentaron ante la Contraloría y arrimaron todas las documentaciones que les fue requerida para poder concluir con este trabajo”, destacó.

Al respectó agregó que se pudo dar la conclusión a ese informe, solo con la colaboración de las autoridades actuales de la Itaipú.

El contralor también señaló que habló personalmente con las autoridades nacionales cuando salió el informe, porque tuvo un impacto nacional muy fuerte. Todos los medios dieron una cobertura absoluta sobre el asunto, así como su repercusión en organizaciones sociales, conferencistas, entre otros.

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Reticencia de algunos funcionarios de Itaipú

“Hablé personalmente con ellos (presidente de la República, canciller y director general de Itaipú) de la importancia que considerábamos nosotros podría tener este informe, tanto en la negociación de la tarifa del año, así como también en lo que se viene, que es la revisión del Anexo C”, expresó.

El contralor destacó que las historias de las instituciones son muy relevantes para tomar decisiones en el futuro. “Y creo que esa posición político-institucional es compartida por las autoridades nacionales. Obviamente hay mucha reticencia de algunos funcionarios de la Itaipú en cuanto a los números que arrojaron los informes de la Contraloría, pero fuera de eso, nadie niega que es importante conocer nuestra historia para no volver a repetir los errores del pasado”, reflexionó.

Finalmente manifestó que valora mucho que se haya tenido en cuenta el trabajo de los funcionarios de la Contraloría, “que tuvieron realmente una actitud patriótica para animarse a sacar un informe tan complejo y tan polémico como el del saldo de la deuda”.

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Por otra parte, dijo que valora también la madurez de las autoridades paraguayas en el momento de recibir esa información y tratar de canalizarla para el mejor provecho de los intereses nacionales.

Lo que concluyó el informe

La Contraloría General de la República (CGR) presentó el 19 de julio del 2021 el informe final de la auditoría a la deuda de Itaipú, en el cual resaltó que el compromiso económico de la binacional creció enormemente desde 1984 debido a que se realizaron maniobras que violaron el tratado, con la aparente complicidad de autoridades paraguayas de turno. El reporte sostiene además que la deuda ya fue cancelada, a lo sumo, en el año 2016.