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El escrito de los vecinos señala que la normativa pretende facultar a Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa) para “subconcesionar” por 35 años el tramo mencionado del ferrocarril a un consorcio coreano, sin ningún proceso licitatorio.
En un comunicado dirigido al titular de la Cámara Alta, Óscar Salomón, los vecinos pidieron “el rechazo del proyecto de ley del tren de cercanías, quedándose a la espera de la remisión del mismo por parte del Poder Ejecutivo, acompañado de toda la documentación técnica y legal requerida para el caso; y subsanados todos los cuestionamientos realizados por el Ministerio de Hacienda, MOPC, MADES y Contraloría General de la República.
Alegaron que el pleno del Senado debe estudiar este proyecto de ley, que atenta directamente contra los intereses nacionales al adjudicar irregularmente una obra millonaria sin licitación pública.
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“El proceso licitatorio quedó cancelado. Este proyecto de ley estaba estructurado para ser aprobado supersónicamente pese a los delicados cuestionamientos formulados por el Ministerio de Hacienda (dictamen vinculante, celosamente ocultado), incluyéndose alegaciones de inconstitucionalidad”, resalta el escrito.
Añade que también cuestionan el proyecto el MOPC, el MADES y la Contraloría General de la República. “Pese a ello las Comisiones de Legislación y de Obras Públicas también lo han aprobado supersónicamente. El mismo presidente del Congreso Nacional es autor de este proyecto de ley, conjuntamente con 8 Senadores.
Denuncia amedrentamiento
El comunicado de los vecinos también alega que además existen campañas de amedrentamiento a líderes de la Coordinadora de Comisiones Vecinales, llegando al límite.
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“Resulta altamente increíble que los dos únicos motivos alegados como absurdos justificativos de la ausencia de licitación por parte del señor presidente de FEPASA, don Lauro Ramírez, sean los siguientes: la falta de capacidad técnica de FEPASA para confeccionar los pliegos de la licitación y la necesidad de un gesto político” hacia el sector coreano.
Alegan que en cualquier país medianamente serio, en el cual un presidente de FEPASA realizara tales manifestaciones, le costaría inmediatamente el cargo. “Don Lauro Ramírez tiene suerte de que estamos en el Paraguay y que posiblemente nada le acontecerá”, expresó.