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Luego de cinco años de construcción, India inauguró la estatua más alta del mundo. Con un costo de US$ 400 millones, será inaugurada oficialmente el 31 de octubre. Pero además hay otras esculturas alrededor del mundo que se destacan por alguna característica, así sea tamaño, espectacularidad, belleza, popularidad o todo eso junto.
La mayoría de estas obras reciben a diario cantidad de turistas deseosos de poder sacar fotos desde algún ángulo propicio, como sucede con otras grandes esculturas como la Torre Eiffel en París, el "top of the rock" del Rockefeller Center en Nueva York, las Torres Petronas en Kuala Lumpur o el Burj Khalifa en Dubai.
Sin duda el reciente estreno puso la vara muy alta a todos los que deseen levantar alguna estatua en homenaje: tiene 182 metros de alto y fue construida en honor a su "hombre de hierro", Sardar Patel, uno de los padres de la nación asiática.
La gigantesca efigie del líder de la independencia está erigida junto al río Narmada y tiene una sala para visitantes que podrá albergar a unas 200 personas juntas.
Ahora desbancada por India, esta obra escultórica estaba en el primer puesto del ranking de las más altas. Por este mismo motivo figura en el Libro Guinness de los Récords.
Mide 128 metros, que incluyen un trono de 20 metros con forma de flor de loto, pero además hay que tener en cuenta al edificio sobre el que se asienta, con lo cual la altura total asciende a 153 metros.
Está ubicada cerca del manantial de Tianrui, una fuente de agua termal, muy conocida en China por sus propiedades terapéuticas, que llegan a 60 °C. En la base de la estatua se encuentra un templo budista denominado en inglés "Spring Temple" o "Templo del Manantial".
Representa al Buda Vairocana y contiene 108 kilos de oro, 3.300 toneladas de aleación de cobre y 15.000 toneladas de acero. Se estima que tuvo un costo de unos 55 millones de dólares. Se inauguró en 2002 y los visitantes pueden acercarse de tocarle los dedos de los pies.
Es claramente uno de los monumentos más famosos del mundo, ubicado en Nueva York. Se encuentra en la Isla de la Libertad al sur de Manhattan y la única manera de llegar hasta allí es tomando un ferry. Pesa 225 toneladas.
Representa la libertad e independencia de Estados Unidos, por eso sostiene una antorcha en la mano derecha y en la izquierda una tabla con la inscripción JULY IV MDCCLXXVI (4 de Julio de 1776) en honor al día de la independencia.
Para visitarla, se puede ingresar al mirador del pedestal, para el cual hay que subir 215 escalones. Si se quisiera ir al mirador de la corona, el punto más alto al que se puede acceder, el ascenso será en total de 354 escalones.
Fue levantada sobre la colina Mamáyev Kurgán en Volgogrado, antigua Stalingrado, en conmemoración de la Batalla de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial. Fue declarada la estatua más grande del mundo en 1967, cuando fue inaugurada.
Comparada con las estatuas nuevas más grandes, éste monumento es significativamente más complejo desde el punto de vista de la ingeniería, debido a su característica postura con la espada alzada en alto con su mano derecha, y la mano izquierda con un gesto de llamada.
Es la personificación de la "Madre Rusia" que exhorta a sus hijos a batallar contra el enemigo.
La escultura art-decó está situada en la cima del morro Corcovado y es una de las principales atracciones turísticas de Río de Janeiro. Su fama a nivel mundial es tan grande que en el 2007 fue considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. El Cristo mide 30 metros más un pedestal de 8.
La idea de un monumento religioso en la Ciudad nació en 1859, con el presbítero católico Pedro María Boss y la princesa Isabel de Brasil. Sin embargo, la idea no se concretó y fue retomada en 1921, cuando se aproximaba el centenario de la Independencia. Fue inaugurado en 1931.
La iluminación del Cristo Redentor, una de sus principales características, fue cambiada y restaurada en varias ocasiones, una de ellas con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II en 1990. Una de las últimas grandes obras de mejora en el Corcovado fue hecha en 2003, cuando se instalaron escaleras mecánicas y ascensores panorámicos para facilitar el acceso a la plataforma donde se encuentra la imagen del Cristo.
El Cristo Bendicente fue encargado por el Gobierno de Tucumán en 1938 y emplazado en el cerro San Javier en 1942. Al pie de la estatua se encuentra ubicada la tumba de su creador, Juan Carlos Iramain, quien había expresado su voluntad de ser enterrado junto a su obra.
El objetivo que se planteó Iramain al momento de hacer el Cristo fue convocar a los hombres del mundo a rezar por la reconciliación y el pronto fin de la Segunda Guerra Mundial, que en aquel momento se libraba en Europa y mantenía en vilo al resto del mundo.
En la base de la estructura está grabada la frase: "Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad".
El Cristo tucumano es el cuarto más alto el mundo: el primero puesto lo pelean el Redentor y el Cristo de la Concordia en Bolivia (ambos con 38 metros). En tercer lugar, está el Cristo de Otero situado en España, con 30 metros.
Fuente: clarin.com