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Sin embargo, recalca que es importante estar preparado antes de un viaje y sobre todo prever con qué tipo de animales uno se puede encontrar.
Al practicar senderismo o hacer excursiones en la selva hay que tener cuidado con las serpientes venenosas y las arañas.
"La muerte por serpientes venenosas es muy frecuente. Unas 50.000 personas mueren al año", indica Rainer Ganschow, médico del Hospital Universitario de Bonn.
El veneno puede actuar muy rápidamente y provocar calambres musculares, falta de aire o sangrado y finalmente llevar a un paro cardiovascular, señala.
El veneno más peligroso es el de la serpiente tipan, una especie que se encuentra sólo en una pequeña región de Australia. También la cobra real, por ejemplo, en Tailandia o la serpiente de cascabel en Estados Unidos son altamente peligrosas.
El guía de turismo Andreas Happe aconseja "no tocar nada dentro de huecos o debajo de las piedras y llevar zapatos hasta el tobillo. Es importante sacudirlos antes de calzarlos" para prevenir de escorpiones, cuyas picaduras son dolorosas, pero solo pocas especies son peligrosas para el ser humano.
En caso de una picadura de serpiente hay que tomar rápidamente algunas medidas de emergencia. En primer lugar, limpiar inmediatamente la herida, hacer un vendaje de compresión y en caso de ser necesario administrar un antisuero. Pero sobre todo, "la visita inmediata a un médico es fundamental", recomienda Ganschow. En lo posible sacar una foto para identificar al animal.
Entre las arañas más peligrosas del mundo se encuentra la tela de embudo o araña de Sydney en Australia. También la picadura de la viuda negra, la araña ermitaña o la araña errante brasileña causan graves problemas de salud. Sin embargo, muy rara vez provocan la muerte.
Significativamente mucho más peligrosos para los viajeros son los animales comunes y corrientes. "Las cifras de muertos causadas por perros callejeros ascienden a unas 25.000 al año, señala el médico. Los perros pueden transmitir la rabia. También los gatos transmiten enfermedades al ser humano, agrega Eichstaedt.
Sin embargo, para la mayoría de los expertos el mosquito representa la amenaza más grande para el ser humano. En zonas tropicales y subtropicales transmite muchas enfermedades mortales, por lo que es muy importante protegerse del insecto de manera permanente.
A menudo, se percibe el peligro de ciertos animales de un modo incorrecto. En el agua, el mayor temor es ser atacado por un tiburón, sin embargo, esta apreciación no se corresponde con la realidad. Con diez muertes al año, los accidentes causados por el tiburón son "prácticamente irrelevantes", señala Ganschow.
Por su parte, Eichstaedt confirma: "las medusas causan más problema". Hay una diferencia entre la medusa de fuego en el Mar Báltico y las cubomedusas o avispas de mar, que se desplazan en el norte de Australia. "Una lastima, la otra mata", explica.
Muchas playas en Australia se protegen con redes de contención en el mar.
"El problema no es el cuerpo de la medusa, sino los tentáculos que no se ven y que a veces miden varios metros", dice Eichstaedt, quien aconseja no meterse en el agua o utilizar un traje de neoprene que cubra todo el cuerpo. Además es conveniente llevar siempre vinagre ya que éste desnaturaliza el veneno de la medusa, que está compuesto por proteínas.
En las playas se esconde además otro peligro: las pulgas conocidas como niguas o ácaros rojos, que transmiten la enfermedad infecciosa de leishmaniasis no solo a los perros sino también a las personas.
"Siempre hay que preguntar cuáles son los peligros del lugar", recomienda Eichstaedt. "La mayoría de las playas cuentan con paneles informativos".
Aquellos que practican buceo también deben estar informados con qué tipo de peces se pueden encontrar en las profundidades. El veneno que se encuentra en la aleta dorsal del pez piedra es mortal. Esta especie vive en el océano Índico, en el Pacífico y en el Mar Rojo.
En una lista de los animales más peligrosos nunca faltan las serpientes marinas en el océano Indico y en el Pacífico y especialmente los pescadores se ven enfrentado a este riesgo.
En tanto, el pez globo, una exquisitez gastronómica en Japón, es sumamente venenoso pero más bien tímido y evita a los buceadores. Estos, a su vez, deben cuidarse del mortífero caracol cono tropical.
Otro pez mortal puede ser la raya. En 2006, el ecologista Steve Irwin, conocido como "el cazador de cocodrilos", murió al ser picado por una raya en el corazón mientras filmaba bajo el agua el documental "Los más letales del océanos".