Caminar hacia el fin del mundo en Bretaña

CROZON. A veces, las rayas rojiblancas están pintadas en rocas o en árboles. Otras veces, no se ven en absoluto porque el camino pasa por las dunas de una playa de arena de varios kilómetros de longitud.

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El GR34, el Sendero de los Aduaneros, de unos 1.800 kilómetros y que discurre junto a la costa de Bretaña, va desde la legendaria isla monástica de Mont-Saint-Michel, en el norte, hasta el puente de Saint-Nazaire, en el sur.

El sendero ofrece a los caminantes detrás de cada curva un paisaje diferente. Acantilados escarpados y bahías solitarias se alternan con abadías ruinosas y faros orgullosos. "El GR34 es nuestro escaparate", dice Gérard Edet. El ex presidente de la Asociación de Senderismo de Bretaña ha recorrido en etapas todo el Sendero de los Aduaneros. ¿Y cuál es su tramo favorito? La península de Crozon: Está situada donde para los antiguos romanos terminaba el mundo, en Finis Terrae o Finistère, en el extremo oeste de Francia.

El guía senderista y geólogo Yves Cyrille coincide con Edet. Como hijo de un pescador, Yves, director de la Casa de los Minerales en Morgat, conoce la región desde su infancia. En verano, muchos automóviles se estacionan delante de la oficina de este hombre flaco de unos 55 años, quien siempre acude a su trabajo con botas de senderismo.

Entre Morgat e Ile Vièrge se encuentra el tramo más transitado del GR34. Detrás de helechos de varios metros de altura, aulagas amarillas y brezos de color lila, el sendero, lleno de baches, siempre ofrece al caminante vistas al mar de color turquesa: una composición de colores que ya suscitaba la admiración de los aduaneros en el siglo XVIII. Ellos construyeron el camino para interceptar a los contrabandistas en las pequeñas bahías rocosas bretonas.

Entre Morgat e Ile Vièrge se encuentra una de las playas más bonitas de Europa.
Entre Morgat e Ile Vièrge se encuentra una de las playas más bonitas de Europa.

Actualmente, la mayor parte del GR34 discurre por terrenos privados, cuyos propietarios están obligados a dejar pasar a los caminantes. Como compensación, los municipios cortan la maleza y quitan las ramas, por lo que el caminante siempre tiene una vista libre al mar.

"Nunca he visto una playa tan hermosa y una naturaleza tan bonita", dice exultante Stephan Gentsch, un senderista alemán que acaba de terminar una caminata de cinco horas alrededor del Cap de la Chèvre. "Hemos pasado junto a bahías con agua cristalina".

Para recorrer de un tirón la "Grande Randonnée 34", el caminante necesita unos tres meses. Para una caminata de varios días, Jean Marie Le Berre, director de la oficina de turismo de Bretaña, recomienda Crozon o la región de Côtes d'Armor, porque en otros tramos del camino puede ser díficil encontrar alojamiento.

Aguas cristalinas de camino a Ile Vièrge.
Aguas cristalinas de camino a Ile Vièrge.

Información básica: El GR 34 en Bretaña

Destino: El GR34 pasa por varias ciudades, tales como Morlaix, Brest, Lannion, Saint-Brieuc, Lorient, Quimper y Vannes. Para llegar a la región lo mejor es ir en coche o en tren.

Guías: La Asociación de Senderismo de Francia ha publicado varias guías de senderismo que incluyen sugerencias prácticas y opciones de alojamiento.

Alojamiento: Los alojamientos a lo largo del GR34 están enlistados en la página web Rando Accueil (www.rando-accueil.com).

Informaciones generales:  www.ffrandonnee.fr , www.mongr.fr , http://rando.tourismebretagne.com.

 La isla monástica de Mont Saint-Michel es el punto de partida del Sendero de los Aduaneros.
 La isla monástica de Mont Saint-Michel es el punto de partida del Sendero de los Aduaneros.
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