Caminar en solitario por el Gran Cañón

El parque nacional del Gran Cañón cumple 100 años, y existen formas para visitarlo evitando las grandes corrientes turísticas. Pocas personas que visitan la región occidental de Estados Unidos dejan de caminar por sus senderos.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2061

Cargando...

Más de seis millones de personas acuden todos los años a ver los relieves que dejó el paso del río Colorado. Pero hay modos de admirar esos paisajes sin estar rodeado de gente.

Entrando por el sur, por un punto que se encuentra a 2.200 metros de altura, hay dos rutas. El Bright Angel Trail, que es bastante concurrido, y el South Kaibab Trail, bastante más desértico. No sólo no hay muchas personas, sino que además son 11 kilómetros hasta el río. Antes de eso, no hay ningún punto de agua.

De todos modos, no hay por qué asustarse. Si uno quiere ir por el camino más largo pero menos empinado, puede tomar el Bright Angel Trail bien temprano por la mañana y de ese modo evitará las masas. La mayoría de las personas camina sólo siete kilómetros, hasta el Indian Garden, un pequeño oasis. Desde allí tal vez marchan otros tres kilómetros hasta el Plateau Point, un punto panorámico desde le que se ve el Colorado a 400 metros de profundidad.

Detrás del pequeño Cañón, desde ese punto se puede continuar en serpentinas empinadas, en picada, hasta llegar al río. El tramo se llama Devil's Corkscrew, sacacorchos del diablo. No hay ni un poco de sombra, el sol quema sin piedad.

En las orillas del Colorado tampoco hay que esperar toparse con demasiada flora. Todo lo contrario. El agua marrón corre a gran velocidad en medio de un cañón pelado. De vez en cuando se ve pasar una lancha neumática. Por fin se divisa un puente plateado de 160 metros que cuelga sobre el río. Y entonces ya falta poco para el "Phantom Ranch", un albergue. Tampoco falta tanto hasta el camping, que tiene 32 plazas.

Un poco más allá del rancho hay cuatro cabañas de madera climatizadas. Cada una tiene lugar para diez personas. Las más confortables son para grupos de entres dos y diez personas. El servicio es rústico. Suele haber churrasco, algún guisado o un plato vegetariano. Es importante reservar todo con anticipación, ya que los alimentos y todos los productos deben ser trasladados hasta el rancho en mula, al igual que las postales.

El desayuno se sirve a las 5 a.m., bastante temprano para comer maníes salados, barritas energéticas y una manzana. Cuando a las 5:30 comienza a salir el sol, la temperatura ya vuelve a alcanzar los 30 grados. Pero con cada metro que uno sube por el North Kaibab Trail el aire va refrescando y el viento también resulta fresco.

El camino de 22 kilómetros se dirige a North Rim, en el que hay bastante menos gente que en los trechos de la región sur. Pero en lugar de tener que trepar 1.400 kilómetros para llegar a la cara norte del Gran Cañón, a 2.515 metros de altura, yendo por este sendero son 1.800 metros.

Los primeros 11 kilómetros hasta llegar al "Cottonwood Campground" son un verdadero placer. El camino, firme y con sombra, lleva con amabilidad al ascenso. Poco a poco el barranco se va ensanchando y la caliza rojiza se va imponiendo por sobre el esquisto grisáceo. Un gran momento antes de llegar al camping son los "Ribbons Falls", cataratas que caen delante de una gran pared llena de moho. Están a medio kilómetro del sendero.

En el camping se puede descansar muy bien. También es posible cargar las cantimploras, algo que hará mucha falta porque el segundo tramo del sendero da la sensación de que uno está subiendo una escalera durante once kilómetros, en parte en senderos muy estrechos que se abren paso en las empinadas laderas del cañón.

Desde allí sólo faltan 1.300 metros de altura hasta llegar al objetivo. Pero el trecho final también es empinado. En las últimas dos millas después del túnel Supai, que es el último oasis en el que se puede descansar y cargar agua, hay que recorrer 450 metros de altitud. Caminar sobre los senderos arenosos es bastante trabajoso. Es una experiencia que genera frustración y alegría en simultáneo... y que después de diez horas deja pura satisfacción.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...