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La oficina departamental de Itapúa de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) propone el rescate y puesta en valor de los saltos naturales de agua que existen en el noreste del departamento. Con este proyecto, se busca potenciar el desarrollo turístico de los municipios en zonas más alejadas del séptimo departamento, además de diversificar las opciones para quienes disfrutan del turismo interno.
En reuniones con autoridades departamentales, se generó un compromiso para desarrollar un plan turístico que incluya:
- Implementar un plan de uso turístico de los saltos de agua con la cooperación de universidades locales.
- Desarrollar un plan de promoción turística de los saltos.
- Crear jornadas de sensibilización y capacitación sobre turismo y medio ambiente, dirigidas a la población en general.
- Preparar el equipamiento turístico, señalética e infraestructura vial necesaria.
Los trabajos pretenden involucrar a la Senatur, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la Gobernación, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y las municipalidades locales.
La mayoría de los sitios están abiertos al público, pero por falta de acceso, servicios y promoción, son poco conocidos, a pesar de su enorme potencial en materia de turismo natural.
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Doce saltos escondidos
El departamento de Itapúa posee bellísimos sitios, incluso en los lugares más recónditos del sur del país. Como muestra de ello, los proyectistas han identificado doce saltos ubicados en seis distritos, que tienen un gran potencial para convertirse en enclaves estratégicos del turismo.
El noreste de Itapúa no destaca actualmente por su explotación turística, por lo que esta iniciativa busca fomentar la inversión y generar desarrollo en las comunidades involucradas.
Los saltos que se planea incluir en el proyecto son:
- Yacu’i Guazú en Mayor Otaño.
- Alegre y San Isidro en Carlos Antonio López.
- Tembey de Yatytay.
- San José, 9 y 5 de San Rafael del Paraná.
- Ambay, Dalista y Mineral’i de Capitán Meza.
- Plomo y Encanto’i de Natalio.
Cuatro de estos paradisíacos lugares son municipales; dos son privados, administrados por la comuna, mientras que el resto se encuentra dentro de propiedades privadas.