¡No puede haber una verdadera Navidad en Noruega sin sus típicas ‘pepperkaker’, esas deliciosas galletas de jengibre finas, crujientes y con un toque de especias!.
En Bergen, la segunda ciudad más grande de este país nórdico europeo, apodada “el corazón de los fiordos” y “la ciudad entre siete montañas”, que goza de un ambiente de pueblecito con encanto, sin perder carácter urbano, se puede descubrir ‘Pepperkakebyen’, la ciudad de pan de jengibre más grande del mundo, todo horneado y preparado por los propios lugareños.
Cada año, a partir de noviembre, ‘Pepperkakebyen’ es una de los principales atracciones festivas, para los residentes y visitantes de esta ciudad costera del suroeste noruego, con casas que parecen colgar de las laderas, estrechas callejuelas de adoquines y su pintoresco muelle de Bryggen, con edificios de madera en distintos colores, un museo, tiendas, galerías y restaurantes.
Comer, hornear y decorar galletas de jengibre es una tradición navideña muy popular en este país. En la época festiva, se puede acudir con familiares o amigos a distintos talleres de pastelería artesanal para aprender a confeccionar estas típicas galletas navideñas, y también se pueden comprar la masa o las galletas ya hechas en la mayoría de las tiendas locales.
Dulce y colorida navidad
Curiosamente los noruegos llaman a estas galletas “pepperkaker”, lo que significa literalmente “galletas de pimienta”, aunque rara vez contienen pimienta.
Por lo general, estas pastas dulces se presentan con forma de mujeres y hombres, ángeles y renos, corazones y campanas, e incluso casas o castillos.
Los habitantes de Bergen son algunos de los patriotas locales más entusiastas de Noruega y, cuando ese sentimiento de amor hacia su localidad se combina con un verdadero espíritu navideño, entonces genera algunas ideas extraordinarias, como la miniciudad de jengibre ‘Pepperkakebyen’.
Cada año, desde 1991, niños de guarderías, escolares, empresas locales y cientos de voluntarios de Bergen. participan en la construcción de cada edición navideña de ‘Pepperkakebyen’.
En Pepperkakebyen, que se recorre caminando entre los bloques situados al nivel de la vista sobre los que se asientan los distintos sectores o vecindarios de la miniciudad, el visitante encuentra pequeñas casas, monumentos locales, trenes, automóviles, árboles, barcos, estadios y edificios emblemáticos internacionales, e incluso un dirigible.
Visitar Pepperkakebyen, en Bergen, es una de las mejores formas de vivir el auténtico espíritu de la Navidad noruego, en la época más acogedora del año, cuando fuera hace frío pero los ambientes están cálidos por dentro, con velas, bares animados y alegres ferias navideñas, destacan desde Visit Norway, VN , la guía oficial de viajes a Noruega.
Mágica ciudad en miniatura
Ir a Pepperkakebyen ¡rodeado de copos de nieve girando, si hay suerte!” y descubrir su colorido y dulce mundo a pequeña escala, tenuemente iluminado por una luz exterior azulada y las luces interiores de velas y faroles simulados, es una de las mejores maneras de pasar un momento especial junto a quienes más se quiere, según VN.
La ciudad de pan de jengibre puede visitarse desde del 18 de noviembre al 31 de diciembre, en KODE Permanenten, en el Museo de Arte Decorativo de Noruega Occidental, de Bergen, abriendo todos los días, excepto el día de Navidad.
Los beneficios obtenidos por la venta de entradas de la ‘Pepperkakebyen’ de Bergen, se donan siempre a una agencia de ayuda que trabaja principalmente con niños necesitados.