Chipre está dividido por una línea de demarcación controlada por la ONU, desde la invasión del tercio norte de la isla por el ejército turco en 1974 como reacción a un golpe de Estado de los nacionalistas greco-chipriotas que querían anexionar el país a Grecia.
La RTCN, autoproclamada y sólo reconocida por Turquía, está habitada por turco-chipriotas y colonos turcos, mientras que en la República de Chipre, miembro de la Unión Europea (UE) y la eurozona, viven greco-chipriotas en la parte sur.
El espacio aéreo también está dividido en dos. La RTCN, no reconocida por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), controla la parte norte de la Región de Información de Vuelo (FIR) de Nicosia y una parte de la FIR de Ankara en la costa sur de Turquía, precisa a la AFP el director de la aviación civil de la RTCN, Moustafa Sofi.
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Los únicos aviones de línea que llegan a Ercan, un aeropuerto situado en la periferia de la parte ocupada de Nicosia y “no reconocido por la comunidad aeronáutica internacional”, vienen de Turquía, insisten responsables de la dirección de la aviación civil de la República de Chipre, que sólo controla el espacio aéreo del sur de la isla.
La aislada Chipre del Norte en una “etapa importante”
Pese al embargo internacional, Chipre del Norte mantiene intercambios comerciales con el sur de la isla -nueve puntos para cruzar-- y también recibe a muchos turistas atraídos por las playas de aguas turquesas y los monumentos históricos, a precios muy interesantes, teniendo en cuenta la caída de la lira turca, la moneda de la RTCN (aunque también se aceptan euros, dólares y libras esterlinas).
La nueva terminal de Ercan, seis veces mayor que las anteriores instalaciones y de un coste de casi 500 millones de dólares, es “una etapa importante para nuestro país, que llevará el desarrollo turístico y económico a un nivel todavía más elevado”, aseguró a la prensa el ministro de Turismo, Fikri Ataoglu.
La nueva terminal podrá acoger a 10 millones de pasajeros anualmente (frente a cuatro millones los últimos años), según las autoridades de la aviación civil de la RTCN.
Se trata de un nivel comparable a los dos aeropuertos del sur de la isla, en Larnaca y Paphos (9,2 millones de pasajeros en 2022).
La terminal de Ercan fue inaugurada a finales de julio por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero actualmente todavía hay varias partes de este gran edificio moderno en obras.
Aunque por ahora sólo están anunciados trayectos desde y hacia ciudades turcas, el ministro de Transporte de la RTCN, Erhan Arikli, espera que “en un año y medio o dos” lleguen vuelos internacionales.
La aislada Chipre del Norte busca vuelos directos a “Fráncfort, París y Londres”
Pero según Stefan Talmon, de la Universidad de Bonn y especialista de Chipre, “no puede haber vuelos internacionales directos hacia el aeropuerto de Ercan si la comunidad internacional considera que sólo hay un Estado de Chipre y reconoce al gobierno greco-chipriota como el gobierno del conjunto de Chipre”, explica a la AFP.
Esta cuestión quedó zanjada en 2009 y 2010 por los tribunales británicos a los que recurrió una compañía aérea turco-chipriota, que pedía al gobierno británico autorizar vuelos directos entre Londres y Ercan, agrega el profesor.
El requerimiento fue rechazado porque no podían realizarse este tipo de vuelos “si el gobierno greco-chipriota (que no reconoce la RTCN) no designa a Ercan como aeropuerto internacional”, prosigue.
En su opinión, la RTCN busca “vuelos directos procedentes de Fráncfort, París o Londres”, lo que permitiría a los turistas llegar más rápidamente y de forma más económica al norte de Chipre “sin el desvío de Turquía o el sur de Chipre”.
Pero “sin una solución política a la cuestión chipriota”, cuyas negociaciones sobre la reunificación de la isla están en punto muerto desde 2017, estos vuelos no son posibles, insiste.