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Piribebuy cuenta con una gran riqueza histórica y también tiene sitios que son propicios para hacer turismo interno y compartir con la familia y los amigos.
Uno de los lugares más concurridos en el centro urbano es el Museo Histórico “Comandante Pedro Pablo Caballero”. Este sitio existe desde 1969 y en 1994 el lugar fue fundado oficialmente como museo por veteranos de la Guerra del Chaco.
El museo se encuentra ubicado sobre la calle Mariscal Estigarribia en el centro de Piribebuy. La casa mantiene una estructura colonial y en su interior los visitantes pueden conocer objetos recuperados de la Guerra contra la Triple Alianza, así como otros utilizados en la Guerra del Chaco.
También se puede apreciar el poncho 60 listas que perteneció a Agustín Barboza. El poncho hoy considerado patrimonio histórico cultural identifica a la ciudad de Piribebuy. El museo puede ser visitado de martes a domingo de 7:00 a 12:00.
Miguel Romero, historiador del museo manifestó que se siente muy orgulloso de poder compartir la historia de Piribebuy con los turistas. Resaltó que Pedro Pablo Caballero fue conocido por ser el comandante encargado de la defensa de Piribebuy durante la Campaña de las Cordilleras.
Romero explicó que en aquella época durante la batalla, un joven soldado paraguayo llamado Gervasio León hirió gravemente de un disparo a João Mena Barreto, uno de los comandantes brasileños, que terminó muriendo horas después, lo que enfureció al Conde D’eu, comandante de las fuerzas brasileñas.
Una vez finalizada la batalla, Caballero fue tomado prisionero, y como castigo por la muerte del comandante Mena Barreto, fue torturado y azotado para que se rindiera y suplicara por su vida, pero él no pronunció palabra, más que “Viva el Paraguay”. Eso le valió que el Conde D’eu lo hiciera ejecutar públicamente frente a su esposa y los demás prisioneros paraguayos.
Algunos relatos incluso afirman que lo ataron de las extremidades y luego de ser azotado varias veces fue decapitado. Es por esto que Piribebuy tiene como héroe al Comandante Pedro Pablo Caballero, porque entregó todo por su ciudad, por su país y nunca se rindió, según cuenta Miguel Romero.
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Santuario Dulce Nombre de Jesús
Otro de los lugares muy visitados por los turistas es el tradicional santuario Dulce Nombre de Jesús, que fue construido en 1573 en honor al santo Cristo de los Milagros. Esta iglesia también es reconocida con el nombre de Ñande jara Guazu.
El templo tiene un origen franciscano y también incluye trazos jesuíticos. Su retablo es tallado a mano y es uno de los tantos hermosos retablos que posee el Paraguay. Este lugar se declaró santuario Nacional en 1942 por el Arzobispo de aquel entonces, Juan Sinforiano Bogarín.
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Museo de minerales y fósiles
Y para los amantes de la geología en la ciudad de Piribebuy hay otro tesoro: el “Museo de minerales y fósiles”. Allí se pueden apreciar fósiles y minerales. Está ubicado frente al monumento histórico del Hospital de Sangre y la gente puede acercarse de forma gratuita los viernes, sábados y domingos de 09:00 a 18:00.
En este museo los jóvenes niños y adultos pueden vivir una experiencia educativa ya que existe información disponible acerca del acervo en exhibición.
Verónica Vega, encargada y creadora del museo manifestó que siempre fue muy fanática de la geología y por eso este año tomó la iniciativa de impulsar este espacio para inspirar la curiosidad y el amor por la ciencia a los visitantes. “El objetivo es enseñar a la gente sobre la rica historia geológica de nuestro país; tenemos mucho que contar”, expresó.
Mencionó que la colección en exposición incluye una muestra de maderas petrificadas y antiguos fósiles marinos como tentaculítidos, todos ellos representativos de la riqueza geológica de Paraguay.
Tesoros históricos
En este lugar los turistas no solo podrán conectarse con la ciencia, sino que también tendrán la oportunidad de admirar todo tipo de piedras y aprender sobre cómo estas piezas se han formado a lo largo de los años.
Cada fósil cuenta una historia única sobre nuestro país, su formación geológica y los procesos naturales que han ocurrido a lo largo de millones de años.
En el sitio también se pueden admirar aves de cristales que son muy apreciadas por los turistas y estas hermosas esculturas artesanales son elaboradas de citrino, cuarzo, amatista, sodalita, jaspe y otras piedras naturales.
