El camping ¿una alternativa ecológica?

Las vacaciones en camping pueden ser una alternativa ecológica a los hoteles, pero es fundamental la selección de las instalaciones de acampada, porque hay ofertas más sostenibles que otras.

Acampar puede ser un modo sustentable de hacer vacaciones, pero es necesario para ello tener en cuenta las condiciones del camping que se elige.
Acampar puede ser un modo sustentable de hacer vacaciones, pero es necesario para ello tener en cuenta las condiciones del camping que se elige.Tobias Hase

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Según la organización de certificación alemana TÜV, el balance medioambiental de un camping depende sobre todo de las instalaciones sanitarias y del restaurante, del consumo de energía o la piscina.

Si los veraneantes quieren conciliar la protección del medio ambiente y la experiencia en la naturaleza durante su estadía, los sitios web que comparan las instalaciones para acampar pueden ofrecer una visión general.

Hay dos puntos importantes para tener en cuenta cuando se habla de un lugar respetuoso con el medio ambiente: las instalaciones deben ser eficientes desde el punto de vista energético, con energía procedente de fuentes renovables, y el camping debe estar bien comunicado con la red de transporte público.

Con la ayuda de la etiqueta ecológica de la Unión Europea (UE), los campistas pueden comprobar rápidamente la importancia que tiene la sostenibilidad para el operador del camping.

La asociación TÜV apunta que los campings deben cumplir 22 criterios de sostenibilidad para obtener la certificación, entre ellos, el uso de electricidad ecológica, de iluminación LED de bajo consumo o de cisternas para inodoros que ahorran agua.

El sitio web Ecocamps ofrece un listado de los campings que tienen dicha certificación.

Los propios campistas también pueden contribuir a la protección del medio ambiente buscando productos reciclados y procesos de producción justos a la hora de elegir sus tiendas. En Alemania, estos productos pueden ser reconocidos por el llamado “Botón Verde”, un sello controlado por el Ministerio Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo.

Los productos marcados con este sello garantizan, según la asociación TÜV, unos textiles producidos de forma sostenible, social y ecológica. Hay que cumplir un total de 46 normas sociales y medioambientales.

Por último, pero no por ello menos importante, los campistas contribuyen a la compatibilidad medioambiental con su comportamiento en el lugar.

La organización certificadora alemana elaboró la siguiente guía: reducir, reutilizar, reciclar.

En la práctica, esto significa:

  • - Para evitar los residuos de envases, es mejor que los campistas compren en el lugar y transporten los productos en bolsas que hayan traído.
  • - Utilizar cubiertos y vajilla reutilizable.
  • - Respetar la separación de residuos.
  • - Evitar los pesticidas para la protección contra mosquitos, avispas y otros insectos.
  • - Utilizar cosméticos naturales para la higiene personal, por ejemplo para el lavado del cabello.
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