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De las más de 3.000 islas griegas, unas 100 están habitadas. Klaus Bötig estuvo en la mayoría de ellas: “Conozco 87 islas y cada una es genial a su manera”.
Se puede decir con toda tranquilidad que este hombre es un absoluto experto en Grecia. Ha escrito unas 70 guías de viaje sobre el país mediterráneo, y dice haber viajado allí unas 270 veces. ¿Quién puede saber mejor qué islas son la introducción perfecta para los recién llegados a Grecia?
Según indican los operadores turísticos, muchos veraneantes van a ir allí este verano y la demanda está aumentando. Estos son los consejos de Bötig sobre las islas de Grecia para los principiantes y una recomendación secreta para todos los demás.
Cos: distancias manejables y buenas condiciones para el ciclismo
Bötig tiene una anécdota sobre Cos. Una vez voló hasta allí desde Creta y luego recorrió en taxi los 25 kilómetros desde el aeropuerto hasta la ciudad de Cos.
“Empecé a hablar con el taxista y le hablé de Creta, que allí había montañas más altas, más museos y más sitios antiguos que en Cos”. El taxista se limitó a preguntar: “¿Por qué viaja? ¿Quiere ver museos y montañas o conocer gente buena? A esta última la encontrará aquí”.
Hallar es un poco la palabra clave, porque Cos es una isla muy turística. En verano se ve un 80 por ciento de turistas y un 20 por ciento de locales, calcula Bötig. Pero para los recién llegados que ya han pasado vacaciones en Italia o España y ahora van a Grecia por primera vez, es un buen destino.
Lo mismo vale para las familias. “Hay playas muy bonitas y las distancias son comparativamente cortas”, destaca, un punto a favor para que los niños no tengan que estar sentados en el coche durante horas.
Hay muchos destinos para hacer excursiones. Según detalla el experto, desde el antiguo yacimiento de Asclepeion, el parque de animales Zia Natural, el parque acuático Aquatica o las playas de arena del sur de la isla con nombres prometedores como Magic Beach o Exotic Beach.
Los que prefieran unas vacaciones más activas pueden explorar Cos y sus alrededores en bicicleta. “Aquí encontrarán las mejores bicisendas de Grecia”, dice Bötig.
Corfú: montaña rusa por los bosques de olivos
La isla, situada en el extremo noroeste de Grecia, ofrece un toque italiano. Esto se debe a los venecianos, que gobernaron aquí durante mucho tiempo y dieron forma a la arquitectura, entre otras cosas, construyendo el primer teatro de Grecia.
Bötig se entusiasma: “La ciudad de Corfú es una de las ciudades más bellas de las islas”. El casco antiguo serpentea por varias bahías a lo largo de la costa.
Los venecianos también dejaron su huella en el paisaje: como necesitaban aceite para sus lámparas, plantaron olivos por toda la isla, que aún siguen en pie, con cientos de años de antigüedad.
Son bosques de olivos vírgenes, señala Bötig. Especialmente en la mitad norte de la isla, las carreteras son sinuosas y accidentadas, suben y bajan entre estrechos olivares. “Casi como montar en una montaña rusa”, describe.
El autor asegura que Corfú no presenta la rudeza del Egeo. “Por eso lo recomendaría a cualquier principiante”. El experto aclara sin embargo que, en cuanto a las playas, no es tan ideal.
Según precisa, las playas son de guijarros, especialmente donde se encuentran la mayoría de los hoteles. Su consejo: “Llevar siempre las zapatillas de baño”.
Rodas, una isla para todos los gustos
Playas fantásticas, comparativamente verde, varios sitios antiguos, una amplia gama de deportes, incluida la “mejor cabalgata de Grecia”, son algunas de las palabras clave que Bötig enumera sobre Rodas. Se podría decir que es la isla más completa para todos.
Esto también se aplica a la capital de la isla porque, según destaca Bötig, tiene el casc
o antiguo contiguo más grande y mejor conservado de Europa. “Solo hay dos casas que fueron construidas posteriormente allí”, afirma.
La ciudad de Rodas ofrece muchos bares y tabernas recomendables. Quienes gustan de la buena comida están en el lugar perfecto. También hay una respetable vida nocturna.
La recomendación secreta
Ya que conoce casi 90 islas griegas, naturalmente le pedimos una recomendación de experto. Bötig nombra a Lemnos, en lo más alto del noreste del Egeo. “Allí solo van griegos de vacaciones, si es que va alguien”, dice. La isla está, por tanto, poco poblada.
Y eso pese a que allí se encuentran las ruinas de Poliojni, de la Edad de Bronce, de más de 4.500 años de antigüedad. Se estima que Poliojni fue el primer asentamiento de Europa.
Lemnos es comparativamente económica y ofrece buenas condiciones para los windsurfistas y los ciclistas, gracias a sus “colinas muy suaves”, precisa Bötig.
Sin embargo, solo se puede llegar tras hacer una escala en Atenas o Tesalónica y luego con un vuelo doméstico o ferry. “Así que hay que ser un poco aventurero”, agrega Bötig.