“Actualmente, hacemos todo para atraer más visitantes internacionales” dijo Ahmed al-Jatib, y precisó que el objetivo para este año era de 12 millones de personas, contra 4 en 2021.
Históricamente conservador y cerrado, el reino ha implementado visados turísticos en septiembre de 2019, antes de que la pandemia del coronavirus frenara al sector a nivel mundial.
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Pero Arabia Saudita suscita dudas al fijarse como objetivo recibir a 100 millones de visitantes de aquí a 2030, en el marco de “Visión 2030″, la estrategia del príncipe heredero Mohamed bin Salman para diversificar la economía, muy dependiente del petróleo.
Jatib precisó que, de estos 100 millones de visitantes, 30 tendrían que venir del extranjero y el resto serían viajeros en el interior de Arabia Saudita.
Unos 30 millones serían de carácter religioso, especialmente mediante las peregrinaciones a La Meca y Medina, los dos sitios más sagrados del islam.