De hecho, el Castillo Echauri fue abierto al público este fin de semana, unos 20 años después de que fuera levantado entre las pedregosas colinas de la cordillera del Ybytyruzú, en el departamento del Guairá (sur del país).
Hasta entonces había permanecido como casa de recreo de la familia, con ascendencia en el valle de Etxauri, en la provincia de Navarra, y como una inusual estampa para los habitantes y visitantes de esa zona que tiene como distrito de referencia a Independencia, a unos 170 kilómetros de Asunción.
También como la culminación de 5 años de esfuerzo (1995-2000) por parte de su creador para rendir un homenaje en Paraguay a la tierra de su bisabuelo, que emigró desde Navarra al país suramericano.
"La razón principal surge del sueño por tener un castillo basándose en sus raíces españolas, específicamente de Navarra, donde vivían sus ancestros. Y también la de dejar su huella en el tiempo, en el Guairá y en España", dijo a Efe Guillermo Echauri, hijo del arquitecto.
El castillo, labrado en hormigón, ladrillo y piedra, se arma con varios torreones. El más alto es de unos 20 metros, que junto a las terrazas brindan un balcón frente a la cordillera del Ybytyruzú (Cerro Grande, en guaraní), uno de los destinos del turismo interior en el Guairá.
Echauri señaló que su padre elaboró "un diseño propio adaptado a los castillos que le gustaban", una fórmula que incluye al interior del fortín, también conocido en algunas reseñas como el Castillo del Ybytyruzú.
En ese sentido, recordó que el primer objetivo relevante fue la réplica de una armadura, a lo que se fueron añadiendo grandes arañas de techo, espadas, dagas y otros artefactos de época.
Una decoración luego enriquecida con una picota medieval, calabozos y una espada incrustada en una roca al modo de la arturiana Excálibur y, como signo de los tiempos, un trono de hierro basado la popular serie Juego de Tronos.
El castillo y su escenografía tuvieron sus primeros turistas oficiales el pasado fin de semana, en una fase enfocada en el turismo fotográfico y con proyección hacía un futuro parque temático medieval.
Un proyecto en el que trabaja Echauri, ahora tomando el relevo de su padre, como un aporte turístico al de un distrito que alberga una naturaleza de arroyos, saltos y serranías con cerros como el de Tres Kandu (Tres Colinas), con sus 842 metros el pico más alto de Paraguay.