El presidente de Seat, Luca de Meo, explicó que este prototipo, denominado Mimimó, está especialmente diseñado para que las empresas de autos compartidos tengan una rentabilidad hasta un 50 % superior, por lo que se mostró confiado en su buena acogida en el mercado.
De 2,5 metros de longitud y 1,24 metros de ancho, el microvehículo, con espacio para dos personas sentadas en tándem, ocupa tan solo 3,1 metros cuadrados, frente a los 7,2 de un auto normal, y podría aparcarse en los espacios reservados a las motocicletas en las ciudades.
El Minimó ha sido diseñado “ para adaptarse a las plataformas de movilidad que marcarán el futuro de la circulación en las ciudades, en las que el tráfico se va a restringir ” , subrayó De Meo. El vehículo tiene un sistema de cuatro baterías intercambiables, lo que permite una recarga completa en unos pocos minutos, y garantiza una autonomía de más de 100 kilómetros.
Este sistema, al no tener que trasladar los coches a los puntos de recarga, es el que permite reducir hasta en un 50 % los costes operativos de las empresas de vehículos compartidos. De Meo dibujó un escenario en el que los ciudadanos podrían utilizar uno de estos microcoches en la ciudad por el mismo precio que ahora cuesta tomar el autobús, con la ventaja de ofrecer un servicio de puerta a puerta.
El prototipo está pensado también para la conectividad 5G, lo que facilitaría usos como el de la llave digital, la conexión de los dispositivos móviles de los pasajeros sin cables o el reconocimiento facial del conductor para así adaptar la velocidad de circulación a su edad, en caso de que sea menor.
Seat y Google están además colaborando para implementar soluciones técnicas que permita una conectividad “ fluida, fácil e intuitiva ” desde la pantalla del vehículo. Este prototipo supone un paso más en la estrategia de la marca en el negocio de la movilidad urbana tras el lanzamiento hace unos meses del eXS KickScooter, un patinete eléctrico de dos ruedas.
Por otra parte, De Meo anunciado también que Seat abrirá este año una “ casa de software ” en el centro de Barcelona que empleará a más de cien especialistas y que potenciará la transformación digital de la marca española y de su matriz, el grupo Volkswagen.