El director regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el mexicano Luis Felipe López-Calva, dijo este miércoles que, aunque se han presentado cambios en las políticas económicas y sociales de la región, a América latina “le falta capacidad de imaginar el futuro”.
“Si América Latina hubiera imaginado el futuro cuando comenzó su boom económico hace 15 años, hoy no seríamos tan vulnerables”, aseguró el representante del organismo en el marco del Foro Global de Innovación y Tecnología en Sustentabilidad, abierto este miércoles en Río de Janeiro.
Consciente de la dificultad que representa para el sector público impulsar “la experimentación” a través de la innovación, López-Calva propuso que esos espacios incluyan la participación de la sociedad civil y de organismos como las Naciones Unidas, porque con ellos se respaldan y garantizan esos proyectos.
En ese sentido, el representante del PNUD mencionó iniciativas que han resultado exitosas, como los proyectos de transferencias condicionadas, a través de los cuales los Gobiernos entregan dinero o recursos a personas enmarcadas bajo criterios específicos para combatir la pobreza.
Proyectos innovadores como el “Bolsa Familia”, de Brasil, que da un subsidio a las familias más pobres si sus hijos en edad escolar están inscritos en la escuela y si los menores de 6 años han recibido las vacunas, es un ejemplo exitoso, así como el “Prospera”, principal programa contra la pobreza de México, explicó.
López-Calva señaló que ese tipo de programas, que, según él, han beneficiado a cerca de 90 millones de personas, estuvieron en peligro de ser eliminados por los gobiernos entrantes, acusados de malos manejos y de ser clientelistas, pero el haber contado con la participación de la sociedad civil y de organismos internacionales los mantuvo vigentes.
“La academia y los organismos internacionales guardaron evidencia de que esos programas tenían éxito y convencieron a los gobiernos que los mantuvieran, y no solo los adoptaron, sino que también los ampliaron y se diseñaron mecanismos para evitar el clientelismo y para hacerlos más transparentes” , explicó el representante del PNUD.
Esta premisa fue apoyada por el argentino Sebastián Rovira, oficial de Asuntos Económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), quien aseguró que actualmente los Gobiernos de la región son los que asumen los temas de innovación para el desarrollo, pero que, para que eso avance, se deben realizar alianzas público-privadas.
Rovira señaló que hay que fortalecer el esfuerzo que hacen las instituciones públicas “y eso seguramente va a cambiar, pero se hará a largo plazo” .
El representante de la Cepal también precisó que uno de los aspectos de la innovación que se debe miran a profundidad es el relacionado con los cambios en los procesos de gestión de las entidades y también de las empresas privadas, ya que esas mudanzas “ tienen mucho que ver con el tema de la sustentabilidad”.
En este sentido Rovira invitó a los países latinoamericanos a ser menos reactivos, a dejar de seguir ejemplos exitosos sin tener presentes las características propias de cada país y a tomar más la iniciativa y a “sacarle el jugo” a las características propias que tiene la región.
“Latinoamérica tiene que desarrollar sus propias estrategias y no copiar las de otros países europeos, aunque hayan sido exitosas. Tenemos características propias y diferentes a otras del mundo y eso hay que trabajarlo para posicionar a los países, a las empresas y al sector productivo afuera”, aseguró.
El Foro Global de Innovación y Tecnología en Sustentabilidad, que se extenderá hasta este jueves, busca contribuir a la cadena de innovación, a través de la diseminación de conceptos, procesos, tendencias y tecnologías alineadas a la cultura de la sustentabilidad.