El paquete comunitario de exigencias, elaborado junto con la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), consiste en especificaciones técnicas para que los drones puedan volarse “en seguridad y para, al mismo tiempo, impulsar la inversión en un sector prometedor”, indicó la Comisión Europea en un comunicado.
Las nuevas normas, que se superponen a las normas nacionales vigentes en la actualidad, persiguen también aportar un marco armonizado para esos aparatos en el conjunto de la UE con los “más altos estándares de seguridad conseguidos en la aviación tripulada”.
“Las reglas se basan en una evaluación del riesgo de operación y logran un equilibrio entre las obligaciones de los fabricantes y operadores de aviones no tripulados en términos de seguridad, respeto a la privacidad, el medio ambiente, la protección contra el ruido y la seguridad”, señaló la CE.
Por ejemplo, los nuevos aparatos tendrán que ser individualmente identificables, permitiendo “a las autoridades rastrear un dron en particular si fuera necesario”.
Además, tendrán que operar en las frecuencias de radio destinadas para su actividad y garantizar que no comprometen “la salud o la seguridad de personas, animales o propiedades”.
Más allá de los requerimientos técnicos adoptados, la Comisión Europea tiene la intención de adoptar también normas sobre las operaciones con drones que cubrirán a todos los aparatos, tanto los que precisen de un permiso para ser operados como los que no, así como los que exijan un mínimo de preparación técnica de los pilotos remotos.