El anuncio confirma el giro del duopolio publicitario en línea formado por Google y Facebook, esforzados cada vez más en evitar ser utilizados para difundir anuncios engañosos o disgregadores dirigidos a los votantes.
“Nuestro trabajo en las elecciones va más allá de mejorar las políticas de publicidad” , dijo en su blog el vicepresidente de Google, Kent Walker, que añadió que la compañía “está invirtiendo mucho (...) para trabajar con campañas, funcionarios electorales, periodistas y otros para ayudar a garantizar la seguridad de las plataformas en línea” .
Google prometió el año pasado hacer más transparentes sus políticas de publicidad y, según Walker, las nuevas políticas para los anuncios electorales de Estados Unidos son un “primer paso” para cumplir ese compromiso.
Afirmó además que, como exige la ley estadounidense, cualquiera que quiera contratar publicidad tendrá que demostrar que es residente legal. “Eso significa que los anunciantes tendrán que proporcionar una identificación emitida por el gobierno y otra información clave”, informó Walker.
Los anuncios tendrán que mostrar claramente quién los financia, según el ejecutivo de Google. A final de año, la compañía publicará un informe que mostrará quién y cuánto dinero gastó en publicidad relacionada con las elecciones.
Facebook reveló el año pasado que solo a los anunciantes autorizados se les permitiría publicar anuncios electorales en la red social y en su plataforma de intercambio de fotos y videos, Instagram.
Y en abril amplió ese control a la publicidad sobre temas políticos candentes en Estados Unidos. “Estamos trabajando con terceros para desarrollar una lista de cuestiones clave, que refinaremos con el tiempo”, dijeron los vicepresidentes de Facebook Rob Goldman y Alex Himel en un blog. “A los anunciantes se les prohibirá publicar anuncios políticos hasta que estén autorizados” .
Los anuncios políticos se identificarán e incluirán información sobre quién los pagó, según Facebook. La red social agregó también el requisito de que las páginas con muchos seguidores sean verificadas, para dificultar a las personas usar cuentas falsas con el fin de influir en la política.