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Lo testimonian varios casos, recogidos por el sitio de tecnología Gizmodo. El algoritmo del social network, del que se conoce solo en parte su funcionamiento, puso en contacto apersonas “insospechables”, desde clientes de una prostituta apacientes de un psiquiatra.
En el caso de la prostituta, que vive en California, la mujer fue aconsejada de agregar como amigos en su perfil “normal” a algunos clientes habituales, a pesar de que la dirección de email y el teléfono que usaba “por trabajo” eran distintos y no tenía un perfil de Faceook en su vida paralela.
“Quien va con una prostituta está muy preocupado por la privacidad -uenta el sitio- y usan nombres, correos y teléfonos alternativos”.
En este caso hay personas que adoptan otras medidas de seguridad respecto a la población en general, para no revelar su identidad, pero de todos modos sus nombres verdaderos son conectados en Facebook.
Una explicación probable, sugirió el sitio, es que la red social usa informaciones de otras app del teléfono, como la geolocalización. En otros casos reportados fueron los clientes de un psiquiátrica quienes en ser conectados y hasta personas que simplemente se cruzaron por la calle.