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En este artículo de Kaspersky Lab se resaltan las estrategias que les funcionan muy bien a los ciberestafadores en esta temporada contra los usuarios distraídos.
Tarjetas maliciosas Las tarjetas de felicitación son muy populares entre los usuarios de Internet, una tarjeta electrónica con un mensaje estándar puede salvarte a tiempo. No te ofendas por ese tipo de felicitaciones impersonales, de hecho, deberías agradecer que no contengan nada peor. Los cibercriminales pueden enviar archivos maliciosos como el Trojan-Banker.Win32.Emotet con este tipo de tarjetas.
Para detectar una tarjeta falsa, primero debes comprobar la dirección del remitente. Si no la conoces, lo mejor es que elimines el mensaje de inmediato y, por supuesto, que nunca abras los archivos adjuntos. Y, si la conoces, pero el mensaje te resulta extraño, no abras el documento de inmediato.
Lamentablemente, en la mayoría de los casos no resulta complicado hackear la cuenta de alguien y enviar correos electrónicos maliciosos a tus contactos es mucho más fácil aún. En general, desconfía de las tarjetas electrónicas, sobre todo las que no sean una imagen JPEG o PNG.
Por tanto, si has recibido una tarjeta electrónica supuestamente de un servicio conocido, pero la dirección del remitente suena rara o la misma tarjeta está en un adjunto (y el mensaje no dice de quién procede), lo mejor es que lo elimines y te mantengas alejado. Es muy probable que contenga un malware como Backdoor.Win32.Androm, que hace que tu ordenador forme parte un botnet global.
El malware en las tarjeta de regalo Actualmente, las tarjetas de regalo digitales son una solución universal. Pero si recibís un mensaje que afirme que un desconocido te ha regalado una tarjeta, aunque parezca una agradable sorpresa, ¿no deberías pararte y preguntarte por qué un extraño iba a molestarse en hacer algo así?
Lo primero que debería suscitar tus sospechas es la dirección del mensaje. Puede que parezca venir de Apple, Amazon o alguna otra tienda, pero la dirección del remitente indica claramente un servicio de correo público como Gmail o Hotmail.
La segunda razón para dudar es el documento adjuntado. El mensaje afirma que puedes recibir una nueva tarjeta de regalo si sigues las instrucciones que se encuentran en el archivo adjunto, pero no son unas instrucciones, sino un troyano. El Trojan-PSW.Win32.Azorult, para se más preciosos.
Si lo descargas, el troyano intentará robar tus cuentas y datos personales, seguro que no le has pedido eso a Papá Noel, ¿verdad? Por tanto, ignora estos mensajes de spam.
¿Qué se puede hacer? Para evitar que las estafas te arruinen las fiestas, te aconsejamos que estés atento y que sigas estas simples reglas:
Lleva cuidado y no abras archivos adjuntos en correos electrónicos maliciosos, aunque contengan, supuestamente, regalos o tarjetas de felicitación. Un mensaje puede ser sospechoso si se ha enviado en anónimo o por un desconocido o si parece proceder de un servicio conocido pero la dirección del remitente no indica lo mismo.
No confíes en mensajes que anuncian regalos o premios inesperados durante las fiestas (bueno, nunca). Se trata de otra de las estratagemas de los cibercriminales.
La excepción son los mensajes de las tiendas oficiales con descuentos, bonificaciones y cupones (pero nunca te ofrecerán nada de forma completamente gratuita).
Utilizá un buen antivirus con función antispam.