Las afectadas son la firma electrónica Sugon, tres de sus subsidiarias que fabrican chips, y el instituto de computación perteneciente al ejército chino.
El departamento de Comercio les prohibió obtener tecnología estadounidense tras determinar que “actúan en contra de los intereses de seguridad nacional y de política exterior de Estados Unidos” .
En el marco de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, Washington puso en la mira a Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, cerrándole el acceso al mercado estadounidense alegando preocupaciones en materia de seguridad.
En mayo incluyó a Huawei en la lista de entidades que tienen prohibido recibir componentes de fabricación estadounidense sin permiso de Washington, aunque le otorgó una prórroga de 90 días.
Desde entonces, Facebook y Google anunciaron que cortaban sus vínculos con Huawei para cumplir con las medidas estadounidenses, aislando aún más a la firma china.
Pekín respondió con la amenaza de lanzar su propia lista negra de firmas y personas extranjeras “no confiables” con la esperanza de presionar a las compañías foráneas a mantener sus relaciones comerciales con Huawei.
A comienzos de junio, Pekín convocó entre otros a los ejecutivos de las firmas estadounidenses Dell y Microsoft, así como de la surcoreana Samsung, para advertirles que cualquier iniciativa para cortar sus negocios en China podría acarrear contramedidas, informó The New York Times.
Trump y Xi deben reunirse la semana próxima al margen de la cumbre del G20 en Japón.