Los dos líderes mundiales de los ’smartphones’ desistieron de continuar la disputa luego de que un juez condenara el mes pasado al grupo surcoreano a pagar más de 530 millones de dólares por haber copiado detalles del iPhone, protegidos por patentes.
“En aquel entonces se trataba de proteccionismo. Apple pensaba poder proteger su mercado si lograba mostrar que se había violado su propiedad intelectual” , comentó Ranjit Atwal, especialista del sector de la firma Gartner. “Pero no fue fácil de probar, ni de utilizar el caso para impedir a Samsung sacar nuevos productos” .
“En 2011, el diseño y la forma de los iPhone eran un factor de reconocimiento y de diferenciación clave para Apple” , sostiene Annette Zimmermann, vicepresidenta de investigación de Gartner Alemania. “Ahora, los aparatos (del chino) Huawei se parecen mucho a los iPhone.
Para distinguirse Apple usa otras características como el color del casco o los materiales” , añade. Los dos colosos, que controlan el 35% del mercado mundial, firmaron un acuerdo pero no revelaron sus detalles, según los documentos judiciales .
“El tribunal fue informado por las partes que la demanda judicial (...) fue cancelada, todos los procesos (...) en curso en este caso están por consecuente cerrados” , escribió la juez federal Lucy Koh, precisando que los dos grupos renunciaban a iniciar nuevos procesos por este tema.
Apple reenvió una declaración que hizo en mayo: “En este caso, siempre hubo en juego algo más que dinero. (...) Es importante que continuemos protegiendo el trabajo arduo y la innovación” .Samsung rechazó por su parte comentar el acuerdo.
- Las patentes son la excusa -
En 2011 un primer juicio dio razón a Apple, y condenó a Samsung a pagar 400 millones de dólares. Pero el surcoreano apeló el fallo. La batalla judicial llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló la sanción en 2016, reenviando el caso al sistema judicial ordinario.
Tres patentes de Apple estaban en la mira, en particular el diseño rectangular con bordes redondeados y los íconos de color ordenados sobre una pantalla negra. “Se trata de patentes de diseño, no estamos en el corazón del circuito integrado” , constató Didier Patry, director general de France Brevets, organismo oficial francés para pomover el desarrollo de la propiedad intelectual.
“Apple no es una empresa de alta tecnología, es solamente la expresión de un ’software’” , analizó. Los circuitos integrados de los iPhone son fabricados por proveedores externos de Apple, entre ellos Samsung.
Para Didier Patry, la respuesta a esa batalla jurídica hay que buscarla en la relación cliente proveedor. “Desde hace tiempo hay un conflicto entre las dos empresas, porque Apple compra muchos componentes a Samsung, y Apple detesta depender” de alguien. “Este conflicto existió para presionar a Samsung, para que muden su producción en Asia y se instalen en Estados Unidos. Apple quiere poder controlar mejor a su proveedor” , estimó.
“El objetivo de estos casos es recuperar regalías, como en el juicio iniciado contra Qualcomm (1/8)fabricante estadounidense de semiconductores y otro gran proveedor de Apple(3/8), pero también hay un juego de poder (...) en la relación proveedor/competidor” , confirmó Annette Zimmermann.
El fin del caso sobre el diseño marca además un giro en el mercado de los teléfonos. “Hay batallas más interesantes, y probablemente no se llevarán a cabo en los tribunales” , estimó Ranjit Atwal. “El mercado de smartphones está saturado, el tema es ’¿dónde van a encontrar el próximo mercado?’” frente a, por ejemplo la competencia de fabricantes chinos Huawei, Oppo o Xiaomim, predice este experto.