La noticia de la avería del cable trascendió este lunes, al mismo tiempo que se supo de la desconexión de otro cable submarino en el mar Báltico, entre Finlandia y Alemania, que según Berlín fue probablemente el resultado de un acto hostil deliberado.
El jefe del NKVC afirmó que los daños al cable entre Lituania y Suecia han reducido la capacidad de transmisión de datos y otras telecomunicaciones en aproximadamente un tercio, pero que el tráfico ha podido ser desviado a otras conexiones submarinas.
"Estamos recabando todos los datos de las autoridades y de nuestros países socios en la región, que están monitoreando qué ocurrió exactamente en el mar ese día o esa noche", declaró Vitkauskas.
Según él, todavía es pronto para determinar de qué tipo de daño se trata, pero afirmó que según los expertos no parece estar relacionado con un fenómeno natural, sino más bien ser el resultado de una acción humana accidental o deliberada.
La Fiscalía General del Estado de Lituania también ha abierto una investigación, según informaron este martes los medios de ese país báltico.
Una portavoz de la Fiscalía, Elena Martinoniene, dijo a EFE que la institución está al corriente de los daños sufridos en el cable pero rehusó comentar qué medidas se han tomado al respecto.