Desde que en abril el Congreso estadounidense aprobó la ley, el destino de TikTok en el país norteamericano se ha convertido en un tema importante del debate político.
El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, se opone a cualquier veto a la muy popular plataforma, luego de que él mismo intentara prohibirla en 2020, al final de su mandato.
El presidente Joe Biden, por su parte, ha firmado una ley que da plazo hasta enero a TikTok para que deje de ser propiedad de una empresa china. Su vicepresidenta, Kamala Harris, es la actual candidata demócrata a la Casa Blanca.
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Reacción de TikTok
ByteDance, la empresa matriz de TikTok, declaró que no tiene intención de desprenderse de su preciada aplicación. La acción legal es, por tanto, su única opción para sobrevivir en Estados Unidos.
Una prohibición provocaría probablemente una fuerte reacción de Pekín y tensaría aún más las relaciones entre Estados Unidos y China.
Tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia tienen previsto escuchar el lunes a TikTok, ByteDance y a un grupo de usuarios, que coincidirán en esencia en que la ley viola el derecho a la libertad de expresión garantizado por la Constitución estadounidense.
Los jueces se pronunciarán sobre el caso en las próximas semanas o meses. Pero sea cual sea su decisión, es probable que se lleve ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.