La operación desmanteló cientos de rúteres instalados en Estados Unidos secuestrados por piratas informáticos al servicio del gobierno chino, según un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense.
"Los hackers chinos están apuntando a la infraestructura crítica civil estadounidense, posicionándose para causar daño real a los ciudadanos y comunidades estadounidenses en caso de conflicto", dijo el director del FBI, Christopher Wray.
Los piratas, conocidos como Volt Typhoon, utilizaban un 'botnet' -también conocido como red zombi-, que se basa en controlar un 'software' malicioso alojado en computadores sin el conocimiento de los propietarios, lo que permite ocultar el origen de las actividades.
En este caso, dichas acciones de piratería fueron objeto de aviso del FBI, agencias públicas de ciberseguridad y socios extranjeros en mayo de 2023.
"Estados Unidos seguirá desmantelando las operaciones cibernéticas maliciosas -incluidas las patrocinadas por Gobiernos extranjeros- que socavan la seguridad del pueblo estadounidense", declaró el fiscal general Merrick Garland.
El comunicado especifica que los rúteres infectados eran vulnerables porque habían llegado al final de su “vida útil”, por lo que ya no recibían las actualizaciones de software de sus fabricantes.
"Lo que puedo asegurar al pueblo estadounidense es que nos tomamos la ciberseguridad muy en serio", dijo en una rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
"El año pasado publicamos una nueva estrategia de ciberseguridad y siempre tenemos en cuenta las amenazas a las infraestructuras críticas", añadió Kirby.
La operación eliminó el software malicioso de los ordenadores afectados y bloqueó las comunicaciones con otros dispositivos utilizados por la red pirata y, como detalló el Departamento de Justicia, el FBI está notificando a los propietarios de los routers infectados sobre el suceso.